BEIJING, 15 dic (Xinhua) -- Las empresas estatales administradas por el gobierno central de China registraron un crecimiento de doble dígito en sus ingresos y beneficios comerciales en los primeros 11 meses de este año, en momentos en que el Gobierno avanza con paso firme en la reforma del sector, informó hoy viernes la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales (CSAAE).
Entre enero y noviembre, estas empresas lograron un total de 1,33 billones de yuanes (201.200 millones de dólares) en ganancias, lo que representa un aumento interanual del 17,2 por ciento, el mayor en casi cinco años, según la comisión.
El ingreso total de las empresas estatales centrales se incrementó en un 14,3 por ciento hasta situarse en 23,6 billones de yuanes en los 11 meses citados.
"El desarrollo de las empresas estatales de China está mejorando de forma sostenida, con calidad y eficiencia más elevadas", aseguró Wang Wenbin, subdirector de la CSAAE.
Los datos también muestran que en los primeros diez meses del año las firmas estatales centrales del sector siderúrgico redujeron su capacidad excesiva en 59,5 millones de toneladas, en tanto que aquellas dedicadas a la explotación del carbón registraron un recorte de 25,23 millones de toneladas.
En los últimos cinco años, China ha pasado de tener 117 empresas estatales centrales a solo 98, como resultado de una campaña de reestructuración lanzada por el Gobierno con el fin de elevar su eficiencia y competitividad.
A fin de vigorizar las empresas estatales con pobre desempeño, China ha lanzado una serie de reformas, entre ellas cambiar su estructura accionaria, deshacerse de activos no esenciales e impulsar la innovación.
En una reunión celebrada este miércoles, el Consejo de Estado (gabinete) insistió en que el país inyectará aún más energía a las reformas para ofrecer una mayor fuerza motriz al desarrollo económico de alta calidad con capital del Estado.
En la reunión se decidió que el sistema administrativo de los activos de propiedad estatal será mejorado, y que se formulará un listado de poderes y obligaciones para la supervisión y la administración de los activos estatales, con el objetivo de permitir una supervisión precisa por categorías.
Las reformas incluyen estrictas medidas para recortar la capacidad excesiva, y también una solución oportuna al fenómeno de "las empresas zombi", es decir aquellas deficitarias o insolventes. Además, se priorizarán el desapalancamiento de las empresas estatales y la reducción de las deudas corporativas, a fin de mantener controlados los riesgos, según el Consejo de Estado.