BUENOS AIRES, 9 dic (Xinhua) -- El canciller argentino, Jorge Faurie, enfatizó hoy sábado que el país tiene "voluntad de apertura y de integración, quiere ayudar a construir puentes, no muros", durante la apertura de la Conferencia Parlamentaria sobre la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El funcionario, junto con la vicepresidenta de Argentina y titular del Senado, Gabriela Michetti, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, inauguró en horas de la tarde el encuentro parlamentario, que se desarrolló en el Congreso de la Nación.
Faurie consideró que este encuentro, que reúne durante el fin de semana a parlamentarios de diversos países, es "muy relevante" porque genera un debate paralelo a la Conferencia Ministerial "que nos hace parte de un proceso abierto, transparente, e inclusivo y ejercita el diálogo y el consenso".
"Para nosotros, como representantes del Poder Ejecutivo, esta reunión tiene dos razones de gran significación", dijo Faurie, y explicó que "los parlamentarios son indispensables en el proceso de decisión de los acuerdos a los que podamos llegar en materia de comercio; son ustedes los que debaten, aprueban y ratifican aquello que logremos acordar".
Organizada por el Parlamento Europeo y la Unión Interparlamentaria, la reunión de parlamentarios tiene por objetivo "fortalecer la democracia a nivel internacional, incorporando una dimensión parlamentaria a la cooperación multilateral sobre cuestiones comerciales".
Faurie recordó que este año comienza a haber un crecimiento algo más dinámico. "Tenemos que hacer un esfuerzo para mantener esta incipiente recuperación y asegurarnos que este crecimiento del comercio sea sostenido, pero también sostenible", apuntó.
"Las formas de producción se han modificado dramáticamente por la implosión de la tecnología y ha impactado en los procesos de integración. Hoy los países competimos por tener una porción en la cadena de valor productiva", afirmó el funcionario argentino.
Señaló que "se ha terminado el paradigma de la fábrica en un solo lugar", lo que "ha generado entre nuestras poblaciones ansiedad y a veces angustia, y pone en cuestionamiento algunos de los principios ordenadores que en el siglo XX regularon el mundo del comercio y la producción".
"Si no nos sujetamos a reglas, es posible que en algunas ocasiones ganemos, pero también, muchas en que perderemos", consideró el titular del Palacio San Martín, quien advirtió que "en general esta falta de reglas deteriorará el sistema".
