BUENOS AIRES, 8 dic (Xinhua) -- El Gobierno argentino manifestó hoy viernes su "más enérgica condena al atentado terrorista perpetrado el 7 de diciembre en perjuicio de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (Monusco) que opera en la Republica Democrática del Congo (RDC)".
A través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, el Gobierno argentino expresó sus "sinceras condolencias a las familias de las víctimas, heridos y a sus respectivos gobiernos".
"La Argentina, que ha participado desde hace décadas en numerosas Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU, reitera su permanente compromiso con las mismas, en el convencimiento de la importancia de su noble tarea en procura de lograr la paz y la estabilidad en distintas regiones del mundo amenazadas por la guerra y la violencia", agrega la nota.
El Gobierno argentino rechazó "una vez más todas las formas de terrorismo", al tiempo que reiteró su "voluntad de coordinar con la comunidad internacional las acciones necesarias para erradicarlo, en el marco del derecho internacional y el respeto a los derechos humanos".
Al menos 17 pacificadores murieron el jueves por la noche en un ataque de presuntos rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA) en la parte oriental de la RDC, dijo hoy viernes la misión de la ONU en el país africano.
Cinco soldados de la RDC también perdieron la vida y más de 50 pacificadores resultaron heridos en el ataque en la provincia Kivu del Norte, señaló la Monusco en un comunicado.
"Presuntos elementos de las FDA lanzaron un ataque contra una Base de Operaciones de la Compañía de Monusco en Semuliki, territorio Beni, Kivu del Norte. Esto provocó un prolongado combate entre presuntos elementos de las FDA y fuerzas de Monusco y de las FARDC (Fuerzas Armadas de la RDC)", indica el comunicado.
En la sede de la ONU, el secretario general Antonio Guterres condenó "de modo inequívoco" el "peor ataque" contra los cascos azules en tiempos recientes.
"Estos ataques deliberados contra los pacificadores de la ONU son inaceptables y constituyen un crimen de guerra", indicó Guterres.
