Por René Quenallata
LA PAZ, 2 dic (Xinhua) -- Más de 6,4 millones de bolivianos están habilitados para acudir este domingo, por segunda vez, a unas elecciones judiciales únicas en el mundo, para elegir autoridades del Tribunal Constitucional Plurinacional, Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Agroambiental y Consejo de la Magistratura.
Estos comicios, obligatorios por ley, se polarizaron en los últimos días entre el voto válido para perfilar la reforma judicial que plantea el gobierno y el voto nulo que promueven las corrientes opositoras, tras el fallo constitucional que habilita al presidente Evo Morales y otras autoridades a la reelección indefinida.
El ministro de la Presidencia de Bolivia, René Martínez, convocó a conferencia de prensa el pasado viernes en el Palacio de Gobierno, donde exhortó a elegir una opción en los comicios judiciales para perfilar la revolución de la justicia, sumida en una crisis institucional.
Además, acusó a los sectores que propugnan el voto nulo de ir en contra de los mismos preceptos que dicen defender: la democracia y un cambio en la justicia.
Los ex presidentes Carlos Mesa (2003-2005) y Jorge Tuto Quiroga (2001-2002); el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas (1993-1997); el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas y el jefe de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, quienes conforman un bloque opositor en Bolivia, hicieron un llamado para incitar el voto nulo.
Quiroga pidió a la ciudadanía votar nulo para deslegitimar a las autoridades judiciales y como respuesta al fallo del Tribunal Constitucional que habilitó a Morales para la reelección indefinida.
"Está claro que la justicia es del gobierno, no podemos avalar una justicia que siga maneja por el oficialismo", agregó.
Por su parte, el analista y presidente de los politólogos de La Paz, Ludwin Valverde, en entrevista con Xinhua, consideró que estas elecciones se han convertido en una especie de plebiscito para el gobierno.
"Las posturas se han polarizado entre el voto válido y el voto nulo que lo promueven los opositores a Evo Morales. Además, se suma la desinformación y desconocimiento de los candidatos porque se prohibió las campañas, por lo tanto, la gente no sabe por quién votar", agregó.
Según Valverde, el llamado al voto nulo tiene la ventaja de lograr muchos adeptos porque la gente no conoce a los candidatos y no sabe qué opción elegir.
No obstante, precisó que si bien se cuentan todos los votos (el total de los que fueron ingresados en las urnas) solo son los votos válidos aquellos que sirven para elegir al ganador. Es decir, que el valor del voto nulo es solo simbólico.
Más de 6,4 millones de bolivianos tienen la opción de elegir por voto popular directo, a 52 magistrados del Organo Judicial y el Tribunal Constitucional Plurinacional, por segunda vez. La primera vez fue en 2011.
Un total de 597 candidatos fueron postulados para estas elecciones, de ellos, 96 fueron preseleccionados por la Asamblea Legislativa Plurinacional con base a sus méritos académicos y laborales.
Del total, 18 serán electos como magistrados para el Tribunal Supremo de Justicia (9 titulares, 9 suplentes); 18 para el Tribunal Constitucional Plurinacional (9 titulares, 9 suplentes); 10 para el Tribunal Agroambiental (5 titulares, 5 suplentes); y 6 para el Consejo de la Magistratura (3 titulares, 3 suplentes).
Estos magistrados, al igual que el resto de las autoridades públicas por elección popular, son revocables y el tiempo de sus gestiones es de 6 años, sin posibilidad de reelección.
Valverde dijo que no existe país en el mundo, mucho menos los países con democracias avanzadas, donde los magistrados o jueces principales sean electos por voto popular.
El pasado miércoles, el ministro de Justicia de Bolivia, Héctor Arce, explicó a los periodistas que el voto nulo es antidemocrático y que pretende mantener una justicia en crisis.
Arce rechazó los llamados de partidos de oposición y grupos de activistas a votar nulo en las elecciones judiciales y afirmó que ese tipo de convocatorias atentan contra el espíritu democrático.
Consideró que "lo nulo es contrario a lo válido y no necesitamos una justicia nula" puesto que "necesitamos una justicia válida" .
Además, aseveró que el sistema neoliberal convirtió a Bolivia en una marca mundial en la corrupción pública en tiempos muy recientes.
Recordó que antes del gobierno de Evo Morales, los diputados y senadores de los partidos políticos tradicionales se distribuían a voluntad los tribunales de justicia.
Ante esa situación, continuó Arce, se resolvió democratizar el sistema judicial mediante elección popular de los magistrados para enfrentar la retardación de la justicia u la desigualdad en el acceso a la misma.