RIO DE JANEIRO, 1 dic (Xinhua) -- La economía brasileña creció un 0,1 por ciento en el tercer trimestre del año en comparación con el segundo trimestre, lo que representa el tercer resultado consecutivo en forma positiva para el periodo de referencia, informó hoy el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El resultado del IBGE confirma la recuperación en la economía de Brasil, tras haber sufrido la peor recesión de su historia entre 2015 y 2016.
De acuerdo con el reporte, dos de los tres sectores que componen el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil crecieron entre julio y septiembre pasado.
La industria se expandió un 0,8 por ciento y los servicios lo hicieron en un 0,6 por ciento, mientras que el sector agropecuario disminuyó 3 por ciento.
En comparación con el tercer trimestre del año pasado, el PIB brasileño creció un 1,4 por ciento, al tiempo que en el acumulado del año, la expansión es del 0,6 por ciento.
El IBGE revisó este viernes el PIB de los dos trimestres anteriores, en que el crecimiento fue del 1,3 por ciento en el primer trimestre, y no del 1 por ciento divulgado hasta ahora, mientras que el segundo fue modificado del 0,2 al 0,7 por ciento.
El crecimiento no fue mayor debido al sector agropecuario, que lideró el crecimiento en el primer semestre del año, pero que se vio perjudicado por el clima y el fin de las cosechas en el tercer trimestre, luego de que en el primer trimestre creció un 12,9 por ciento.
El economista de Pantheon Macroeconomics, Joao Abadia, aseguró a Xinhua que "es un resultado ligeramente inferior al esperado, aunque reafirma la trayectoria positiva de la economía brasileña".
"La principal deuda es sobre la capacidad del país en mantener la trayectoria de recuperación, entre las incertidumbres que hay en relación a las cuentas públicas, que pueden hacer que se disparen nuevamente los intereses, el cambio con el dólar y la inflación", dijo.
Abadia recordó que "la deuda brasileña hoy equivale al 74 por ciento del PIB, crece de manera acelerada y el gobierno enfrenta dificultades para poner en práctica medidas de contención del aumento de los gastos, principalmente la reforma de la seguridad social, que tiene una gran oposición en el Congreso para ser aprobada".
El consumo familiar, que durante muchos años sostuvo el crecimiento del PIB brasileño, creció un 1,2 por ciento en comparación con el segundo trimestre, gracias a un aumento de la masa salarial influenciada por la caída de la inflación y de la tasa básica de interés.
A su vez, los gastos del gobierno bajaron un 0,2 por ciento por quinto trimestre seguido.
Por su parte, las exportaciones crecieron un 4,1 por ciento, tras el 1,2 por ciento del segundo trimestre, mientras que las importaciones subieron un 6,6 por ciento, recuperándose de la contracción del 3,4 por ciento en el trimestre anterior.
En 2015, el PIB brasileño cayó un 3,8 por ciento, el peor resultado en 25 años, mientras que en 2016 lo hizo en un 3,6 por ciento, registrando por primera vez dos años seguidos en negativo desde 1930.
Para el presente año, el mercado financiero espera que la economía crezca un 0,73 por ciento.
