Imagen del 24 de noviembre de 2017, del candidato presidencial de centro izquierda de Chile, Alejandro Guillier, participando durante una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua, en el Congreso Nacional de Chile, en la ciudad de Valparaíso, Chile. El candidato presidencial chileno de centro izquierda, Alejandro Guillier, destacó la importancia de las relaciones entre China y Chile al afirmar que las suertes de ambos países están "bastante amarradas", en una entrevista exclusiva concedida el viernes a Xinhua. "Todos en Chile estamos muy conformes con la relación con China y además, cada vez que China crece, Chile crece. Cuando China crece menos, nosotros crecemos menos. Por lo tanto, nuestras suertes están bastante amarradas", dijo Guillier, que el próximo día 17 de diciembre se disputará la presidencia de Chile con el aspirante de derecha, Sebastián Piñera. El candidato oficialista explicó que si finalmente es el próximo ocupante del palacio presidencial de La Moneda, el país austral tendrá una marcada vocación de relaciones con el eje Asia-Pacífico y, en especial, con China. (Xinhua/Jorge Villegas)
VALPARAISO, 25 nov (Xinhua) -- El candidato presidencial chileno de centro izquierda, Alejandro Guillier, destacó la importancia de las relaciones entre China y Chile al afirmar que las suertes de ambos países están "bastante amarradas", en una entrevista exclusiva concedida el viernes a Xinhua.
"Todos en Chile estamos muy conformes con la relación con China y además, cada vez que China crece, Chile crece. Cuando China crece menos, nosotros crecemos menos. Por lo tanto, nuestras suertes están bastante amarradas", dijo Guillier, que el próximo día 17 de diciembre se disputará la presidencia de Chile con el aspirante de derecha, Sebastián Piñera.
El candidato oficialista explicó que si finalmente es el próximo ocupante del palacio presidencial de La Moneda, el país austral tendrá una marcada vocación de relaciones con el eje Asia-Pacífico y, en especial, con China.
"El mercado asiático para nosotros ya es prácticamente el 48 por ciento de nuestro comercio de importación y exportación, y China está bordeando el 30 por ciento. De manera que está claro que nuestro futuro está en el Asia-Pacífico y por lo tanto, somos socios y esperamos seguir colaborando en el crecimiento mutuo", señaló.
Sin embargo, matizó que Chile necesita cambiar el modelo productivo para sacar pleno rendimiento de esta fructífera relación con China, un escenario que pretende cambiar si llega a presidente.
"Chile es una economía que se quedó en la etapa primario-exportadora. Es una economía rentista, esa es nuestra debilidad. No hemos sido capaces de dar un salto a la diversificación productiva. Pero somos un país que tiene grandes oportunidades en el siglo XXI y Asia es nuestro socio, está en nuestra perspectiva como nuestro gran aliado y China, individualmente, es de lejos nuestro mayor aliado", observó.
El aspirante de izquierda nombró una serie de hitos que el país austral debe superar para evolucionar hacia una sociedad mejor y en los que necesitará la ayuda de China, especialmente en materia de tecnología e infraestructura.
"Estamos en los últimos tres o cuatro años liderando la innovación en la matriz energética. Vamos a ir a las energías renovables como principal fuente de sustentación de nuestra economía. Somos privilegiados en las energías de este siglo y eso es un área de desarrollo muy grande donde además Asia-Pacífico puede colaborarnos mucho", comentó.
Otra de las grandes necesidades que Chile no podrá suplir sin el espaldarazo de China es la digitalización del Estado, un avance que Guillier fecha en diez años si logra el mando en diciembre.
"Ahí tenemos ya avanzadas conversaciones con China para la instalación de una nueva fibra óptica con ancho de banda mayor para poder entrar en la economía 4,0 a través del Pacífico y el cable submarino. El Estado tiene que tomar decisiones para encontrar un proveedor y las conversaciones con China son las que están más avanzadas. Nosotros vamos a ratificar esa línea de colaboración", continuó.
Guillier se refirió además a los productos o materias que China importa del país austral, especialmente las más estratégicas, como la fruta o minerales como el litio o el cobre, que son el verdadero motor económico de Chile.
"Somos el mayor productor en cobre, en litio y otros minerales más, como oro y plata. Un exportador importante. Pero nosotros lo que queremos hacer es asociaciones y nos gusta China porque los chinos están dispuestos a buscar formas de asociarse para crecimiento mutuo", comentó.
Y destacó las diferentes maneras de juntarse que tiene China en comparación con sus competidores a nivel de comercio exterior con América Latina, Europa y Estados Unidos.
"En general la experiencia que hemos tenido con Europa, Estados Unidos, es que ellos vienen y se llevan la materia prima, pero no hacen emprendimientos en los territorios. Y a nosotros nos interesa ser socios. China está investigando en todas estas materias y muy bien, la perspectiva no es solo comerciar con lo que hoy hacemos, donde efectivamente el cobre es el principal producto. Así que tenemos muchas áreas de colaboración potencial y muchas vías se están trabajando", reiteró.
Para que este escenario se convierta en una realidad, Guillier planteó la creación de un gran puerto en la costa que además de consolidar a Chile como líder regional en este ámbito, mejoraría la economía de otros países de la zona.
"Tenemos un concepto de que los puertos chilenos deben ser plataformas para ingresar a los países vecinos. A Chile lo vemos como una gran plataforma de inversiones, comercios, servicios pero también para que el mundo asiático entre a Argentina sobre todo, Bolivia, Paraguay, o el interior de Brasil, y por eso estamos trabajando en la modernización de los puertos. Estuve en China y uno de los temas de conversación fue un mega puerto que nos conecte con Argentina", dijo.
Guillier, que obtuvo algo más del 22 por ciento de voto en la primera ronda de las elecciones presidenciales, se atrevió incluso a señalar la zona donde ubicaría el proyecto.
"Aumenta el volumen para el ingreso de productos y la salida de productos y entrar al gran comercio mundial a través de estos barcos grandes, los llamados post-Panamá. Y para eso estamos estudiando el puerto de San Antonio y el apoyo auxiliar del de Valparaíso para generar un gran centro de comercio. Lo mismo Quintero, que son tres puertos que están ubicados en la quinta región.
"Esos son proyectos que nosotros estamos trabajando muy fuerte y donde las posibilidades de negocios con China son altísimas", desveló.
Guillier, que visitó China el pasado febrero y quedó "muy impresionado" por la enorme implantación de la tecnología en el país asiático, destacó la necesidad de que Chile encabece una integración a nivel latinoamericano para que la región tenga una posición más fuerte a la hora de negociar.
"Nosotros somos economías excesivamente pequeñas en escalas y en volumen. Por eso nosotros pensamos que hay que buscar la asociación con los países vecinos, tanto en el plano político de tener posiciones comunes en defensa del libre comercio y de intereses de países pequeños, sino además una gobernanza global que no la hegemonicen dos o tres grandes potencias", señaló.
La integración regional provocará, dijo, que los productos latinoamericanos ganen en valor agregado y ese crecimiento repercutirá en mejores negocios para la cuenca asiática que lidera China.
"En materia de infraestructuras y tecnologías, el Asia-Pacífico nos puede ayudar porque a ellos lo que les interesa no es venir sólo a mercados tan chicos, sino de ahí poder operar a mercados más grandes. Esto es muy funcional y es lo que busca Asia y particularmente, China", resaltó.
En cuanto a la segunda reunión ministerial que se celebra el próximo enero entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y a la que podría llegar como presidente, Guillier mostró un gran interés y afirmó que es una "apuesta para abrirse al mercado internacional".
"A mí, en lo personal, me atrae mucho la manera en la que China está enfrentando el escenario económico mundial porque China no pone condiciones políticas. China está dispuesta a ser socia, dispuesta a colaborar en todas las áreas. Yo fui a China y había de todo. Para nosotros una muy buena fuente de colaboración y de crecimiento compartido", agregó.
El candidato oficialista realzó la "versatilidad" de China como socio y volvió a mostrar su fascinación por el nuevo orden mundial que está desarrollando.
"China se abre a los países pero no va a pretender un ejercicio de presión política vinculada a unos negocios. Acá, cuando viene un presidente de USA, negocia cuántos aviones de combate le vamos a comprar. Yo no quiero aviones de combate, pero tengo que estar haciendo concesiones a cambio de otros negocios. China no hace eso, para nosotros es un socio más versátil que nos deja más libres", concluyó Guillier.
