RIO DE JANEIRO, 16 ago (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró hoy que para que el país logre una estabilidad económica y social, debe seguir la Constitución de 1988 y que las reformas que impulsa su Gobierno son importantes para que no se haga una nueva Carta Magna.
En un acto en Sao Paulo con inversores, Temer dijo que históricamente, Brasil rompe con sus constituciones cada 25 o 30 años, y ahora mismo, hay una oportunidad histórica para acabar con ello.
"Tenemos una oportunidad para romper con este ciclo histórico que cada 30 años, o 25, tienes que modificar la Constitución. Qué colabora con esto? Las reformas. Son la adaptación moderna de la estructura económica y social gubernamental, y son importantes porque ponen a Brasil en el siglo XXI" , dijo Temer.
El mandatario dijo que si se quiere dar estabilidad social y política al país, se tiene que seguir con lo dictado en la Constitución de 1988 para que dentro de 200 años, todavía se pueda invocar.
Temer hizo un análisis de las constituciones brasileñas desde 1891 y dijo que el pueblo brasileño tiene una "extraordinaria vocación centralizadora". "En 1930 comenzó una centralización que duró hasta 1945, a través de la Constitución de 1934 y 1937, parece que al pueblo le gusta eso" , comentó.
"El movimiento de 1964 era casi una centralización absoluta de poder. Y es interesante que al pueblo le gusta, piensan que es normal. Y se dio una centralización en 1964, que se agravó en 1968, en la que Brasil se convirtió casi en un Estado absolutista. Y no fue hasta 1988, cuando los brasileños decidieron reconstituirse y crear un nuevo Estado" , dijo Temer.
Sin entrar en detalles, Temer también defendió la reforma política, que actualmente está en discusión en la cámara.
"Brasil tiene rumbo y prisa. Tenemos que hacer todo muy rápidamente. Somos un Gobierno reformista par poner sobre los rieles a quien llegue (a la Presidencia el próximo año) y pueda arrancar la locomotora del crecimiento", concluyó.
