BEIJING, 12 jul (Xinhua) -- Durante los últimos años, China ha aumentado su participación en la gobernación global, tanto con el fortalecimiento de sus asociaciones como con la presentación de propuestas en eventos multilaterales.
La gira de una semana de duración del presidente de China, Xi Jinping, a Rusia y Alemania, y que incluyó su asistencia a la cumbre del G20 en Hamburgo, fue el último ejemplo.
En su visita a Rusia, los dos países fortalecieron el consenso político y estratégico sobre varios asuntos globales, entre ellos las sinergias entre la Iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por el mandatario chino, y la Unión Económica Euroasiática de Rusia.
Las relaciones bilaterales, que se basan en la no-alianza, no-confrontación y no-dirigida a terceros países, sirven como un paradigma para "un nuevo tipo de relaciones entre países principales".
En su tercer viaje a Europa en menos de siete meses, la visita de Xi a Alemania ha profundizado no sólo en las relaciones entre la segunda y cuarta mayores economías del mundo, sino también en la cooperación integral de China con Europa.
En la cumbre del G20 en Hamburgo, Xi pidió a los líderes que trabajasen conjuntamente para un crecimiento interconectado con el objetivo de una prosperidad compartida y la construcción de una comunidad global con un futuro compartido.
Los expertos señalaron que las soluciones de Xi mostraron la visión a largo plazo y abrieron de forma viable más espacios para el crecimiento económico global durante los tiempos de la agitación mundial.
Thomas Heberer, un observador de China de la Universidad Duisburg-Essen, señaló que Xi ha asumido "el papel principal" en la puesta en marcha de una economía mundial abierta y cooperativa.
Mientras la influencia de algunos países se ha reducido, los expertos destacaron que tanto Alemania como China han sido importantes para avanzar las metas globales bajo el G20.
La economía global ha experimentado su mejor desempeño desde la crisis financiera de 2008, pero la base para el futuro crecimiento sigue siendo débil. En este momento, es esencial para los países, ya sean desarrollados o emergentes, fortalecer la coordinación de la política macroeconómica y prevenir los riesgos en el mercado financiero, manifestó Cheng Guoqing, investigador del Centro de Investigación de Reforma del Consejo de Estado, gabinete de China.
"China tiene como objetivo resolver los problemas de injusticia, exclusión e ineficacia generados durante el anterior proceso de globalización y proporcionar los mejores productos de gobernación global para el mundo", aseveró Fan Yongpeng, profesor adjunto del Instituto de China de la Universidad de Fudan.
Xi ha mostrado consistentemente el compromiso de China de proporcionar una economía abierta, un comercio libre y un crecimiento inclusivo.
En la cumbre del G20 de Hangzhou, que se celebró en septiembre del año pasado, Xi abogó por una solución china para la febril economía mundial, con el fortalecimiento de la coordinación de políticas macroeconómicas y los esfuerzos conjuntos para mejorar el crecimiento económico mundial y mantener la estabilidad financiera.
En enero, Xi, cuando pronunció un discurso clave en el Foro Económico Mundial en Davos, localidad de Suiza, ofreció una defensa de globalización, y fue una señal del compromiso de China a la hora de desempeñar un papel importante en la escena mundial.
En mayo, Xi pidió construir la Franja y la Ruta como una vía de paz, prosperidad, apertura, innovación y conexión de diferentes civilizaciones, cuando pronunció un discurso clave en el Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional que se celebró en la capital china.
China ha liderado el establecimiento de nuevas plataformas multilaterales, como el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructuras y el Nuevo Banco de Desarrollo. Está impulsando la Iniciativa de la Franja y la Ruta como vía para estimular el crecimiento global económico y hacerlo más inclusivo.
La iniciativa, mediante la vinculación de países y regiones que cuentan con casi el 60 por ciento de la población del mundo y el 30 por ciento del PIB global, es un perfecto ejemplo de cómo China comparte su propia sabiduría y sus soluciones para el crecimiento y la gobernación globales.
En la actualidad, 68 países y organizaciones internacionales han firmado acuerdos con China relativos a la cooperación de la Franja y la Ruta. El comercio total entre China y los países a lo largo de la Franja y la Ruta superó los tres billones de dólares entre 2014 y 2016, y la inversión china en estos países sobrepasó los 50.000 millones de dólares.
A medida que China se prepara para celebrar la Cumbre de BRICS 2017 en Xiamen, ciudad en el este del país, en septiembre, Fan destacó que el mundo necesita escuchar más voces sobrias, racionales y constructivas de China en la gobernación global.
A pesar de que su fuerza crece, China aún es un país en vías de desarrollo, y siempre se levantará por los intereses de los países en desarrollo.
China considera que apoyar el desarrollo de África es esencial para alentar el crecimiento económico equilibrado e inclusivo del mundo.
Durante su discurso en la cumbre de Hamburgo, Xi pidió a los miembros del G20 implementar conjuntamente la iniciativa alcanzada en la cumbre del año pasado en Hangzhou con el fin de apoyar la industrialización de África y los países menos desarrollados.