WENCHANG, China, 20 abr (Xinhua) -- China lanzó al espacio la noche de hoy jueves su primera nave de carga, la Tianzhou-1, un paso crucial en el camino del país asiático hacia la construcción de su primera estación espacial, prevista aproximadamente para el 2022.
Transportada por un cohete portador Gran Marcha-7 Y2, la Tianzhou-1 partió hacia el espacio exterior desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang, en la provincia meridional de Hainan.
En el espacio, la nave se acoplará al laboratorio espacial Tiangong-2, para reabastecerlo de combustible y de otros suministros. El vehículo también llevará a cabo algunos experimentos antes de regresar a la Tierra.
China planea construir una estación permanente que deberá orbitar el planeta durante al menos 10 años, y el vuelo inicial de la nave de carga es importante porque, una vez establecida la estación, operará como un mensajero para ayudar a mantenerla en operación.
Sin un sistema confiable de transporte, las reservas de energía y suministros básicos de la estación se agotarían, lo que ocasionaría su regreso a Tierra antes de lo previsto.
Si la misión de la Tianzhou-1 resulta exitosa, China se convertirá en el tercer país, después de Rusia y de Estados Unidos, en dominar la técnica de reabastecimiento de combustible en el espacio.
"La misión Tianzhou-1 incluye el avance de reabastecimiento de combustible en órbita y otras tecnologías clave necesarias para construir una estación espacial, lo que sentará las bases para las operaciones de la futura estación espacial", dijo el diseñador en jefe de la nave de carga, Bai Mingsheng.
La nave de carga mide 10,6 metros de largo y tiene un diámetro máximo de 3,35 metros. Su peso de despegue máximo es de 13,5 toneladas. Eso le permite transportar más de 6 toneladas de suministros.
La Tianzhou-1 es más grande y pesada que el Tiangong-2, que mide 10,4 metros de largo y tiene un diámetro máximo de 3,35 metros, con un peso de 8,6 toneladas.
Bai dijo que los suministros cargados en la nave espacial tienen casi el mismo peso que la nave, lo que supera la capacidad de carga de las naves rusas de carga en servicio activo.
La Tianzhou-1 se acoplará al Tiangong-2 en tres ocasiones, indicó Bai. Después del primer acoplamiento, los ingenieros aeroespaciales probarán la habilidad de control de la nave de carga sobre las dos naves espaciales.
El segundo acoplamiento se llevará a cabo desde una dirección diferente, con el fin de probar la habilidad de la nave de carga para acoplarse a la estación espacial desde diferentes direcciones.
En el último acoplamiento, la Tianzhou-1 usará tecnología de acoplamiento rápido. Anteriormente, China requería cerca de dos días para el acoplamiento, mientras que el acoplamiento rápido se realizará en sólo seis horas, precisó Bai.
El reabastecimiento de combustible se lleva a cabo durante el acoplamiento, un proceso mucho más complicado que en tierra.
El procedimiento de reabastecimiento de combustible implica 29 pasos y dura varios días cada ocasión.
La Tianzhou-1 permitirá que tres astronautas permanezcan en la futura estación espacial durante 180 días.
La estación en la primera etapa estará compuesta de tres módulos: el módulo central, el módulo de experimentos I y el módulo de experimentos II. Cada módulo pesará más de 20 toneladas y juntos los tres formarán una estructura en forma de T. El módulo central estará en la parte media con un módulo de experimentos en cada lado.
El Gran Marcha-7 Y2 es un cohete de tamaño medio que opera con oxígeno líquido amigable con el ambiente, declaró Wang Ya, un técnico del centro de lanzamiento de Wenchang.
El Gran Marcha-7 Y2 realizó su primer vuelo en junio de 2016 y el modelo Y2 fue modernizado especialmente para la Tianzhou-1, agregó Wang.