BEIJING, 8 abr (Xinhua) -- Las primeras reuniones entre el presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, han transmitido un mensaje claro de que las dos mayores economías del mundo pueden convertirse en socios cooperativos a pesar de sus diferencias.
Las reuniones, que han sido positivas y fructíferas, marcan un nuevo punto de partida para la relación bilateral más importante del mundo, lo que no solo beneficia a los dos países sino también al mundo entero.
Xi indicó que hay "un millar de razones para hacer que la relación China-EE.UU. funcione y no hay razón para romperla", un sentimiento del que se ha hecho eco Trump, quien expresó su deseo de que las relaciones puedan continuar desarrollándose en este ámbito.
Las reuniones cara a cara, junto con las anteriores conversaciones telefónicas y cartas entre los dos líderes, subrayan una vez más que ambos países están tratando de evitar el malentendido estratégico y son partidarios de mantener su relación en el rumbo correcto.
Los logros de las reuniones incluyen cuatro mecanismos de alto nivel para el diálogo y la cooperación en materia de diplomacia y seguridad, economía, aplicación de la ley y seguridad cibernética, así como intercambios entre pueblos.
Estos nuevos mecanismos pueden ser considerados como una manifestación de que ambos países observarán los principios de no confrontación, no conflicto, respeto recíproco y cooperación de beneficio mutuo.
Aunque las discrepancias se mantienen -- el comercio y la moneda se encuentran entre los problemas más espinosos para ambas partes -- los dos países se han dado en cuenta de la necesidad de resolverlos mediante diálogos constructivos.
Los intereses comunes de ambos países se están ampliando, en lugar de reduciendo.
China y Estados Unidos son los mayores socios comerciales el uno del otro. La cooperación conducirá a un resultado beneficioso para un país decidido a "volver a ser grande de nuevo" y para otro que está materializando su meta de construir una sociedad modestamente próspera antes de que finalice 2020.
La confrontación solo conducirá a una situación en la que ambos pierdan.
China aplaude que EE.UU. participe en la cooperación en el marco de la iniciativa de la Franja y la Ruta, y propone que se amplíen sus mecanismos de diálogo militar y se fortalezca la comunicación en los asuntos regionales e internacionales importantes.
Estas posturas ponen de manifiesto el compromiso de China de promover un desarrollo pacífico, sin buscar alianzas o expansión. Cualquier intento de contener a China con una teoría de "juego de suma cero" es anticuado, innecesario y dañino para ambas partes.
"El mundo deja paso a la persona que sepa a dónde va", apuntó el filósofo americano Ralph Waldo Emerson.
En la actualidad, es hora de que China y Estados Unidos empiecen un nuevo capítulo, y utilicen su resolución política y sabiduría para alcanzar los resultados que satisfagan las expectativas de un mundo que anhela la paz y la prosperidad.