LHASA, 8 abr (Xinhua) -- "En invierno, los cortes de electricidad han durado más de 10 días", contó Pema Yangzom en su casa ubicada en Bumba Tsal, un poblado de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China. "Pero desde que se ha conectado la nueva red eléctrica, los apagones son cosa del pasado", añadió.
Las autoridades centrales han aumentado las inversiones en la construcción y modernización de las infraestructuras para el suministro y la transmisión de la electricidad en el Tíbet durante los últimos años.
La construcción del último proyecto comenzó el jueves en la ciudad de Nyingchi, en el sur del Tíbet, y supone el proyecto de transmisión de electricidad más elevado del mundo.
El proyecto incluye la construcción o modernización de 16 subestaciones y líneas de transmisión de 110 kilovatios, con una longitud total de 2.738 kilómetros. La altitud media es de 3.750 metros, con la mayor diferencia de altitud entre dos torres de transmisión adyacentes alcanzando los 494 metros.
El plan también incluye instalaciones de suministro eléctrico para el ferrocarril entre Lhasa, la capital regional, y Nyingchi. La sección de Lhasa-Nyingchi de la línea de Sichuan-Tíbet empezó a construirse en diciembre de 2014.
"La construcción aquí es extremadamente complicada debido al frágil ecosistema", comentó el funcionario del proyecto Wang Shuxiang. "El terreno complejo y el clima cambiante nos dejan solo seis meses para operar al año", agregó.
La red eléctrica se completará en 2018.
En la actualidad, las redes eléctricas principales en el Tíbet todavía no están todas interconectadas, lo que significa que el sistema es inestable. Al igual que Bumba Tsal, muchas aldeas aún tienen que soportar cortes eléctricos.
"Más de 100.000 personas en tres distritos de Nyingchi se beneficiarán del proyecto", afirmó Wang.
El nuevo proyecto de transmisión cuenta con una inversión de 16.200 millones de yuanes (2.350 millones de dólares), lo que supone la mitad de todos los gastos en proyectos del sector en el Tíbet.
"El proyecto atraerá inversiones y generará más empleo e ingresos fiscales", subrayó el presidente del grupo Red Eléctrica Estatal, Shu Yinbiao.
Las reservas de energía hidroeléctrica del Tíbet pueden, teóricamente, generar 210 millones de kilovatios de electricidad, representando el 29 por ciento del total en China, convirtiéndolas en las primeras del país.
"El proyecto ayudaría a transmitir la energía limpia del Tíbet a otros lugares", explicó Shu, quien añadió que la región es una de las bases estratégicas de reserva de recursos más importantes del país.
El consumo eléctrico en el Tíbet ha aumentado en los últimos años. En 2016, se consumieron 4.100 millones de kilovatios, un 21,8 por ciento más interanual.
Para satisfacer las crecientes demandas de electricidad y garantizar un suministro estable, la firma Red Eléctrica Estatal gastó 27.000 millones de yuanes en proyectos relacionados, conectando las redes del Tíbet con las vecinas provincias de Sichuan y Qinghai, abasteciendo de este servicio a 483.000 residentes tibetanos que no lo disfrutaban. Para 2020, el Tíbet completará la construcción de redes interconectadas en toda la región.
"El suministro eléctrico estable traerá grandes comodidades a nuestras vidas. Planeo ampliar mi hotel y abrir un restaurante de comida tibetana el próximo año", vaticinó Pema Yangzom.
