QUITO, marzo 30, 2017 (Xinhua) -- Un trabajador del Consejo Nacional Electoral registra a una reclusa para que pueda emitir su voto para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en el Centro de Rehabilitación de Chillogallo en Quito, Ecuador, el 30 de marzo de 2017. La segunda vuelta de las elecciones presidenciales comenzó el jueves en las cárceles de Ecuador, donde presos sin sentencia condenatoria ejecutoriada pueden ejercer por anticipado su voto, informó el Consejo Nacional Electoral (CNE). El presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, detalló que un total de 10,230 presos fueron llamados a votar en 38 Centros de Rehabilitación Social ubicados en 20 provincias del país sudamericano. (Xinhua/Str)
Desde hoy rige un silencio electoral, tras terminar la víspera, 20 días de una intensa campaña electoral de ambos candidatos, quienes han buscado el apoyo de sectores afines y captar el voto de un 15 por ciento de indecisos, según señalan encuestas.
Tanto Lasso, líder del movimiento conservador liberal Creando Oportunidades (CREO), como Moreno, han denunciado ser víctimas de una campaña sucia en su contra, en la que el tema central ha sido la corrupción.
Analistas sostuvieron que los ataques han empañado el ambiente pre-electoral y han impedido que los ciudadanos tengan claridad para elegir entre opciones y programas de gobierno diferentes.
"Estamos frente a tendencias completamente opuestas, la una es de izquierda, la otra es de derecha con una agenda liberal, y lo que aquí tenemos que buscar los electores es cuál es el beneficio para el país", expresó a Xinhua la analista política Mónica Hidalgo.
Por su parte, el experto internacional Fernando Casado, afirmó que en caso de que Moreno gane las elecciones "va a ver un continuismo dentro los objetivos marcados por la Revolución Ciudadana", el proyecto político de Correa, de tinte socialista, aplicado en los últimos 10 años.
Sin embargo, apuntará a "mejorar todo lo que se ha hecho hasta el momento", añadió el también docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales en entrevista con Xinhua.
Moreno mantendría la estabilidad política lograda con la llegada al poder de Correa, quien es el presidente que más ha durado en los últimos tiempos al mando de Ecuador.
Desde 1996 el país vivió grandes sobresaltos, que llevaron a tener siete presidentes entre 1997 y 2007 en medio de una grave inestabilidad política.
Su gestión ha estado dirigida a favorecer a los pobres y en su administración logró cambios que aportaron al desarrollo nacional.
Moreno, que fue su vicepresidente entre 2007 y 2013 y cuenta con el apoyo de sectores populares y la clase media, quiere tomarle la posta con un programa de gobierno que también privilegia la salud, la educación, la vivienda, el empleo y el desarrollo productivo.
Pero en caso de una eventual victoria del candidato opositor Lasso, los analistas coincidieron en que ello significaría el retorno de la derecha al poder y un cambio de timón hacia una economía de libre mercado, que propone el presidenciable.
"Por supuesto que la llegada de Lasso a la Presidencia significará un viraje del país hacia la derecha porque su programa es claramente neoliberal", dijo Casado.
Para la analista política Katalina Barreiro, Lasso, de 61 años y con experiencia en el sector público, propone un modelo empresarial y con una "tendencia a la privatización de servicios", lo que niega el candidato.
Sus principales ofertas son la creación de un millón de empleos, que en opinión de los expertos será difícil de cumplir en un país donde la tasa de desempleo se ubicó en 5,2 por ciento a diciembre de 2016, y la eliminación de 14 impuestos, lo que reducirá en 3.800 millones de dólares los ingresos para el fisco.
Los especialistas destacaron la importancia de las elecciones de Ecuador para la geopolítica de la región ante un posible triunfo del proyecto oficialista o el retorno de la derecha.
Una derrota de Moreno implicaría un costo político para la izquierda y un punto de quiebre de todo el proyecto progresista continental.
Además, afectaría a importantes bloques de integración consolidados en la última década, como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de mayor peso político en la región.
La docente en ciencias políticas y directora del Instituto de Altos Estudios Nacionales, Analía Minteguiaga, dijo a la prensa local que los comicios son relevantes para la región, pues se está planteando la posibilidad de una continuidad frente a lo que ha sucedido en otros países donde se han truncado estos procesos por varias causas.
Argentina y Brasil son un ejemplo de lo que puede pasar si llegan al poder coaliciones de derecha o centro derecha, apuntó.
"Mauricio Macri (presidente de Argentina) llega con un discurso que retoma los postulados de los gobiernos progresistas, pero una vez en el poder cambia automáticamente su agenda. Lo mismo ha sucedido con (Michel) Temer (presidente de Brasil)", expuso la experta.
Lasso pondera la apertura al exterior y en su plan de gobierno propone que Ecuador suscriba Tratados de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, China, India y Japón.
El candidato opositor plantea que el país se incorpore al bloque comercial de la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Colombia, México y Perú.
"Con Lasso, la política internacional va a tener un giro radical, el posicionamiento de Ecuador va a cambiar radicalmente tanto en la relación con China, con Estados Unidos, y en el posicionamiento del país con América Latina", señaló a Xinhua el politólogo Santiago Basabe.
El actual gobierno de Correa no comparte la visión económica de la Alianza del Pacífico, pues la considera vinculada al neoliberalismo, por lo que si gana Moreno, continuará con una política multilateral amplia bajo los principios de soberanía y defensa de los intereses nacionales.
