BEIJING, 23 mar (Xinhua) -- El próximo viaje a Estados Unidos del presidente chino, Xi Jinping, para reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump, tendrá gran relevancia para ambas naciones, la región de Asia y el Pacífico y el mundo en su totalidad, según han comentado expertos de diferentes países.
En Mar-a-Lago, residencia privada de Trump en el estado de Florida, es de esperar que los dos dirigentes aprovechen sus dos días de reunión para adquirir una mejor comprensión del otro e intercambiar puntos de vista sobre un amplio espectro de asuntos de interés común.
NOTICIAS RECONFORTANTES PARA LOS LAZOS CHINA-EEUU
La reunión permitirá a Xi y a Trump comunicarse de una forma más franca y directa. Varios expertos en relaciones internacionales coinciden en que un vínculo directo al máximo nivel basado en una afinidad recíproca es crucial, especialmente si hablamos de las dos mayores economías del mundo.
"El encuentro es, en sí mismo, un gran éxito para ambos países", dijo Stephen K. Sham, alcalde de la ciudad de Alhambra, en el estado estadounidense de California. A su juicio, "la invitación de Trump al presidente Xi en los primeros compases de su mandato trasmite un mensaje positivo y tranquilizador para los dos pueblos".
Avory Goldstein, profesor de política en la Universidad de Pensilvania, comentó entre tanto que la reunión está encaminada a "trazar una hoja de ruta general" hacia unos lazos constructivos y basados en la cooperación entre Beijing y Washington.
Anotó que Trump, que ocupa la Casa Blanca desde hace solo dos meses, podría no disponer de una "estrategia integral sobre China". "No obstante -detalló- está bastante claro que inclinarse por la disputa en el caso de China no sería bueno ni para él ni para Estados Unidos".
Con un punto de vista "de transición" en cuanto a las relaciones internacionales, Trump es "por naturaleza más propenso a aceptar la propuesta de China de tener una relación caracterizada por la ausencia de conflicto y confrontación, el respeto mutuo y la cooperación en beneficio recíproco", dijo, por su parte, Ngeow Chow Bing, investigador de la Universidad de Malaya.
"Creo que Trump se dará cuenta de que, básicamente, a Washington le interesa una relación con China estable y productiva", precisó.
UN FACTOR ESTABILIZADOR PARA ASIA-PACIFICO
Es también de esperar que Xi y Trump calmen el nerviosismo en Asia-Pacífico, donde ha aumentado la preocupación por un eventual conflicto entre Beijing y Washington.
Como actores fundamentales en la región, los dos países comparten la obligación moral de evitar la trampa de Tucídides. Que se traten el uno al otro como socios estratégicos en vez de como rivales estratégicos es clave para lograr este fin.
B.R. Deepak, profesor en la Universidad Jawaharlal Nehru de la India, dijo que la reunión "ofrecerá una oportunidad para hablar de las muchas diferencias y preocupaciones, como la seguridad en la Península Coreana y el mar Meridional de China".
"Por eso, el compromiso de Xi y Trump de hablar francamente en su encuentro cara a cara es un punto de inicio para encontrar solución a estos problemas", señaló.
Kerry Brown, profesor de estudios chinos en el King's College del Reino Unido, comentó que, aunque esta reunión "no despejará todas las ambigüedades" en Asia-Pacífico, "por la menos comenzará a eliminar algunas y a aclarar dónde están de acuerdo Xi y Trump y dónde no".
Pero primero, opinó el profesor Goldstein, Washington "no debería tratar de mantener a China pobre ni evitar que desempeñe un mayor papel en la región, sino encontrar la manera de cooperar y manejar las dificultades conjuntamente", dijo Goldstein.
UN FARO DE ESPERANZA PARA EL MUNDO
La cita Xi-Trump es de vital importancia para un mundo preocupado por un creciente sentimiento antiglobalización, un intenso populismo, una débil recuperación y las constantes amenazas no convencionales como los refugiados, el terrorismo y el calentamiento global.
No se puede negar que la estabilidad de las relaciones China-EEUU supone un creciente soporte para la paz y la prosperidad mundiales. Específicamente, es crucial para Europa ver que Xi y Trump se coordinan antes de la cumbre del G20 de este año en asuntos de interés global, dijo Brown.
En lo que respecta a Africa, Gerrishon Ikiara, profesor de economía internacional de la Universidad de Nairobi, dijo que el continente espera que Xi y Trump "acuerden cómo desarrollar una agenda y estrategia comunes para luchar contra la pobreza en los países subdesarrollados".
En América Latina, José Luis León-Maríquez, un profesor de la Universisad Autónoma Metropolitana de México, anotó que "con un escenario positivo, la reunión podría mandar una señal de conciliación en el mundo".
"Espero que esta reunión haga que las políticas exteriores de Trump se orienten cada vez más hacia un entendimiento realista sobre cómo operan las relaciones internacionales hoy en día [...] y le ofrezca indicaciones muy importantes sobre hacia dónde podrían llevar sus políticas exteriores", afirmó.