SHIGATSE, Tíbet, 26 feb (Xinhua) -- Una técnica textil tradicional tibetana llamada 'yadexihe', con una historia de más de 1.200 años, ha ayudado a cada vez más residentes locales a aumentar sus ingresos y mejorar su bienestar.
Lhachung, madre de dos hijos, es una tibetana originaria de Kangxung, en la ciudad de Shigatse de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China. Su familia dependía de las ayudas para garantizar un nivel de vida mínimo otorgadas por el gobierno y su marido optó por trabajar en Lhasa, capital regional, como carpintero durante la temporada en la que se reducen las labores del campo.
La vida era bastante difícil para esta familia antes de que se estableciera en Kangxung una cooperativa de producción de vestidos de lana pura 'xihe'. Lhachung, junto con decenas de mujeres de familias con pocos ingresos participaron en la cooperativa para estudiar la técnica textil 'yadexihe'. Tras un período de preparación se convirtió en una hábil artesana, con ingresos mensuales de casi 5.000 yuanes en la actualidad.
Los ingresos mensuales de esta tibetana procedente de una remota zona rural han sobrepasado a los de bastantes trabajadores migrantes en las grandes ciudades chinas, lo que ha causado mucha sorpresa.
La vida de Lhachung es mucho mejor y se sitúa en el nivel medio de su pueblo. A ella, que antes era ama de casa, le ha gustado esta profesión, que consiste en producir tela fina y vestidos con la técnica 'yadexihe'.
La tela fina 'xihe' y sus vestidos son de alta clase en el Tíbet y eran apreciados por la alta sociedad en el pasado.
Este tipo de tela pasó a ser el material empleado para la fabricación de túnicas para monasterios famosos, como el de Sera, y posteriormente, la tela oficial para los vestidos de los budas vivientes de varias generaciones.
Hoy en día, los vestidos de 'xihe' aún son la primera opción de muchos tibetanos. Durante las principales celebraciones y fiestas, como el Año Nuevo Tibetano, se visten con este tipo de ropa.
Dicen que esta técnica para tejer impresionó a la princesa Wencheng (625-680), hija del emperador Li Shimin de la poderosa y próspera dinastía Tang (618-907 d.C.), quien se casó a los 16 años con el rey tibetano Songtsan Gambo. La princesa viajó 3.000 kilómetros a su nuevo hogar con una rica dote compuesta de tesoros, libros, muebles dorados y equipo médico.
Las tibetanas son hábiles tejiendo. Sin embargo, varias técnicas tradicionales se han perdido a medida que se han ido produciendo cambios sociales, aunque la de 'yadexihe' ha logrado transmitirse de generación en generación hasta hoy.
El gobierno chino ha animado a las autoridades locales, incluidas las del Tíbet, a aprovechar los recursos materiales y culturales para desarrollar la economía local y reducir la pobreza con el fin de realizar el sueño chino de la revitalización nacional.
Gracias a las políticas de apoyo, la cooperativa de producción de vestidos de lana pura 'yadexihe' del distrito de Kangxung se fundó en 2013. Las autoridades locales animan a las mujeres locales a tomar parte en la cooperativa y a estudiar la técnica,tras lo que consiguen ganancias económicas considerables.
Los productos de la cooperativa se venden bien y su valor de producción llegó a 2,35 millones de yuanes el año pasado, con unos beneficios netos de 1,35 millones de yuanes. Muchas trabajadoras ganan miles de yuanes al mes.
La creadora y responsable de la cooperativa, Namchen, es de la generación nacida en la década de los años 80 del siglo pasado. Ella aprendió de su madre y, con la ayuda y el apoyo del gobierno del distrito, creó la cooperativa, enseñó a sus paisanas la técnica y lideró la iniciativa para fabricar tejidos y vestidos 'xihe' de clase superior en la zona tibetana.
Ahora espera enseñar a más aldeanas la técnica para que todas prosperen a través de su propio trabajo.
