WASHINGTON, 20 feb (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos Donald Trumpp ha estado en la Casa Blanca durante un mes desde su toma de posesión el 20 de enero y parece haber una lucha cotidiana entre el realismo mágico y el realismo alucinatorio en el país.
El realismo mágico implica usar medios mágicos para describir la realidad. El realismo alucinatorio implica usar medios realistas para describir una ilusión. Ambos son géneros de ficción.
Desde el punto de vista de los medios principales estadounidenses y de quienes protestan contra Trump, los últimos 30 días han estado llenos de protestas, caos, escándalos, desorden, divisiones, confusión y frustración dentro y fuera del país.
Pero desde el punto de vista de Trump, de sus asesores en la Casa Blanca y de sus simpatizantes, el nuevo presidente está siendo fiel a sus promesas de campaña, ha sido muy eficaz y está haciendo las cosas "maravillosamente bien".
Hoy es el Día de los Presidentes en Estados Unidos realizado el día del natalicio del primer presidente del país George Washington.
Pero decenas de miles de personas realizaron hoy una marcha de protesta llamada "Día de quien no es mi presidente" en Washington D.C, Nueva York, Baltimore, Chicago, Los Angeles y otras ciudades del país.
La marcha se produce después de la Marcha de las Mujeres del 21 de enero, de las protestas nacionales por la prohibición de viaje contra los refugiados y ciertos inmigrantes tras su primera semana en la presidencia y después de un "Día sin inmigrantes" que condujo al cierre de muchas escuelas, tiendas y restaurantes de todo el país hace unos días.
En tanto, Trump intenta demostrar su popularidad entre sus simpatizantes republicanos.
Durante el fin de semana, cerca de 9.000 personas asistieron a su primera reunión tipo campaña desde la toma de posesión en un hangar de Florida en la que Trump dijo que en su primer mes en el cargo se han logrado "avances increíbles".
Una encuesta Gallup realizada el fin de semana encontró que Trump tiene un nivel de aprobación de 40 por ciento, 21 puntos por debajo del promedio histórico registrado entre los presidentes del país alrededor de mediados de febrero.
Por otra parte, la más reciente encuesta de seguimiento presidencial cotidiano de Rasmussen otorga a Trump un nivel de aprobación de 55 por ciento.
La intensidad de la opinión pública sobre Trump también es notable: El 75 por ciento aprueba o desaprueba con energía a Trump, en comparación con apenas el 17 por ciento que no tiene un sentir tan intenso, indicó una encuesta de Pew.
"En el primer mes, las opiniones sobre Trump son muy intensas y profundamente polarizadas", concluyó el informe de Pew.
En el último mes, esta lucha también se ha visto entre a Casa Blanca y la mayoría de los medios con respecto a las noticias falsas o los "hechos alternativos".
Los medios noticiosos señalaron que el tamaño de la multitud en la toma de posesión de Trump fue mucho menor que en el caso de Barack Obama en el 2009, pero el vocero de la Casa Blanca Sean Spicer lo describió como "la mayor cantidad de personas que han asistido jamás a una toma de posesión, punto, tanto en persona como en todo el mundo".
Numerosos informes de los medios estadounidenses señalan que la administración Trump con frecuencia está sumida en el caos, tiene disputas internas y fugas de información clasificada.
Pero Trump defendió la semana pasada en su primera conferencia de prensa en la Casa Blanca a su equipo y dijo que funciona como "una máquina bien afinada".
Al cumplir el mes en el cargo, Trump criticó en Twitter a cinco organizaciones de medios importantes del país, New York Times, NBC News, ABC, CBS y CNN, y las describió como "el enemigo del pueblo estadounidense".
De nuevo, los estadounidenses están muy divididos con respecto a quién es honesto. De acuerdo con una nueva encuesta de Fox News, el 45 por ciento de los votantes confía en la Casa Blanca y el 42 por ciento confía en los medios noticiosos.
Los simpatizantes de Trump elogian al presidente por rechazar el programa Obamacare, por retirarse del TPP, por la prohibición de viajes a refugiados e inmigrantes, por las redadas contra inmigrantes indocumentados, por hablar del muro en la frontera con México, por el elegido para la Suprema Corte, etc.
Quienes no simpatizan con Trump creen que la administración del nuevo presidente es disfuncional, llena de multimillonarios y de conflictos de intereses y consideran que la mayoría de sus promesas son fanfarronadas o mentiras.
Muchos expertos señalan que no ven ningún camino pragmático que conduzca al cumplimiento de las muchas promesas de campaña del presidente.
"La realidad choca con las promesas de Trump", señala el analista Eli Stokols en un informe dado a conocer en la revista Politico.
¿Ha caído la política estadounidense en una especie de realismo mágico o de realismo alucinatorio o está atrapada en algún punto entre ambos?
Si los estadounidenses no pueden ponerse de acuerdo con hechos ¿qué significa esto para el resto del mundo?
Lo único que podemos hacer es esperar.