La ONU forma parte del Cuarteto de Medio Oriente, que también agrupa a Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos, en busca de una solución de dos Estados, es decir, de que Israel pueda vivir en paz con un Estado palestino independiente.
Horas antes de la adopción de la iniciativa el lunes, el enviado de la ONU para Medio Oriente expresó su preocupación por la votación prevista en la asamblea legislativa israelí.
"Estoy preocupado por la votación sobre la llamada iniciativa de regularización que permitirá seguir utilizando terrenos privados palestinos para los asentamientos israelíes en la parte ocupada de Cisjordania", indicó el coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Nickolay Mladenov.
Con la aprobación del proyecto de ley se legalizarán cerca de 4.000 asentamientos no autorizados en toda Cisjordania, que fueron construidos en terrenos de propiedad privada palestina, cuyos propietarios serán indemnizados.
El Estado de Israel expropiará los terrenos y ofrecerá compensaciones o terrenos alternativos a los dueños, incluso si no están de acuerdo en renunciar a su propiedad.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha estado bajo enorme presión de los socios ultranacionalistas de su coalición para someter a votación la iniciativa luego de que por una orden judicial se demolió la semana pasada el enclave ilegal de Amona.
Tanto los enclaves como los asentamientos son ilegales conforme al derecho internacional porque fueron construidos en territorios ocupados por Israel en la Guerra de Medio Oriente de 1967, en los que los palestinos desean establecer su futuro Estado.
