BEIJING, 17 dic (Xinhua) -- La política económica de China en 2017 se centrará en la reforma estructural por el lado de la oferta, pues el país tiene que resolver problemas enquistados y conseguir impulso para el crecimiento a largo plazo.
"La principal tarea económica es, en resumen, profundizar en las reformas", afirmó Yang Weimin, subdirector de la Oficina del Grupo Dirigente Central para los Asuntos Financieros y Económicos del país.
La reforma, que comenzó en 2016, ha experimentado ciertos progresos, pero es necesario realizar más esfuerzos el año que viene, indicó Yang durante un foro económico organizado por el Centro para Los Intercambios Económicos Internacionales de China y y el Grupo de Expertos Estatal de la Agencia de Noticias Xinhua.
Los dirigentes chinos propusieron la reforma estructural por el lado de la oferta a finales de 2015 como modo de resolver los desequilibrios estructurales de la economía.
Las autoridades han avanzado en cinco tareas: la reducción de la capacidad industrial, la disminución de la existencia de viviendas sin vender, y el recorte de los niveles de apalancamiento y el de los costos empresariales y la mejora de los puntos más débiles de la economía.
"La reforma seguirá siendo uno de los ejes de las tareas económicas del 13º Plan Quinquenal (2016-2020)", aseguró Yang, que añadió que las medidas de reforma se extenderán a nuevas áeras.
Gracias a la reforma, la economía China llega al final de 2016 con paso firme, con señales de crecimiento esperanzadoras y en buena línea para cumplir los objetivos anuales.
En los tres primeros trimestres, la economía creció un 6,7 por ciento, estable respecto a la primera mitad del año y dentro del rango previsto por el gobierno, que se mueve entre el 6,5 y el siete por ciento.