MEXICO, 3 nov (Xinhua) -- El Instituto de Ingeniería (II) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con apoyo del Gobierno mexicano y la empresa G2E, desarrollan el Centro de Transferencia Tecnológica de Gasificación de Biomasa, mediante el cual se podría generar energía térmica, eléctrica o mecánica.
En la presentación del Centro a los medios, Luis Alvarez Icaza, director del II, indicó hoy que esa planta tiene por objeto demostrar la viabilidad de las tecnologías de gasificación. "Es una iniciativa triple hélice, donde participa el Gobierno, la academia y la iniciativa privada".
Alvarez Icaza explicó que mediante la gasificación, proceso termoquímico con el cual se tratan los residuos agrícolas y otros tipos de biomasa, se genera gas de síntesis que puede ser transformado en energía térmica, eléctrica o mecánica.
"En la descomposición de la biomasa se genera una serie de gases útiles, en particular hidrógeno, monóxido de carbono y metano, todos combustibles", refirió.
Así, por ejemplo, una tonelada de residuos pasada por el proceso de gasificación puede generar 960 kilowatts eléctricos por hora.
Pero no sólo eso, también se puede producir biocarbón, material que se añade a los suelos para optimizarlos de manera importante, pues permite la fijación de nitrógeno y de microorganismos que mejoran su rendimiento.
Se trata, detalló Alvarez Icaza, de un proceso neutro, que contribuye a la disminución de las emisiones de bióxido de carbono. Con los residuos forestales que se generan (aproximadamente 1.5 millones de toneladas anuales) se pueden evitar 2.78 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
Además, destacó, estos procesos serían de gran impacto en comunidades rurales, sobre todo aquellas que no tienen acceso a electricidad y a gas en estufas y calentadores de agua.
El Centro tiene características únicas al concentrar en una sola instalación gasificadores con variaciones en el proceso y en las técnicas de limpieza de los gases de síntesis, que permiten hacer valoraciones rápidas sobre el potencial de distintos tipos de biomasa. Este tipo de configuración constituye una novedad a nivel internacional.
La meta es que toda la biomasa del país se pueda aprovechar, porque hoy se desperdicia o se subutiliza.
La idea es que sean dueños de las empresas generadoras de energía, encontrando mecanismos de apoyo que provengan de diferentes entidades. A instituciones como los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo les interesa invertir no sólo en energías renovables, sino en las que tienen un alto impacto social positivo.