HANGZHOU, China, 14 sep (Xinhua) -- En una fábrica perteneciente a Hangzhou Wahaha Group, los robots desarrollados por la compañía de bebidas están ocupados cargando plataformas con productos.
Fundada en 1987 en la ciudad de Hangzhou, provincia china de Zhejiang, la empresa ha invertido grandes sumas en tecnología.
La firma ha participado en investigación y desarrollo de robótica industrial desde 2011. La compañía tenía 30 robots en su fábrica a finales de 2015, y este año se instalarán otros 100.
"Desde recibir pedidos, hasta control de calidad y pagos, muchos procedimientos han sido digitalizados, eso ha reducido el trabajo y mejorado la eficiencia", señaló el presidente de la firma, Zong Qinghou.
La tecnología apoyará el desarrollo sostenible de las empresas, sostuvo Zong. La compañía está expandiendo actualmente su ámbito de negocios de bebidas a productos de salud y manufactura de equipo.
Compañías como Wahaha están listas para las políticas favorables prometidas por el gobierno, después de que los líderes asistentes a la cumbre del Grupo de los 20, que se llevó a cabo en Hangzhou, China, el 4 y 5 de septiembre, acordaran mejorar el potencial de crecimiento de mediano y largo plazos a través del crecimiento innovador.
El Proyecto del G20 sobre Crecimiento Innovador, adoptado en el evento, señala que los gobiernos deben hacer esfuerzos para crear ambientes que sean favorables para la creatividad y el desarrollo. Además, el espíritu emprendedor y la ciencia y la tecnología deben ser apoyados porque conducirán al crecimiento innovador y a la creación de empleos.
El economista en jefe del Banco de China, Cao Yuanzheng, declaró que en los últimos ocho años, la lenta recuperación económica después de la crisis financiera de 2008 ha subrayado la necesidad de cambiar de medidas fiscales y monetarias a innovación.
El ciclo de crecimiento económico está estrechamente relacionado con los avances científicos. "La revolución científica, que crea nuevas industrias y nuevos productos, puede cambiar la manera en que producimos y vivimos, por lo tanto, tiene el potencial de promover el crecimiento económico a largo plazo", señaló.
Huang Wei, investigadora sobre gobernanza global de la Academia de Ciencias Sociales de China, coincidió en que la economía mundial necesita una reforma estructural para superar los obstáculos de desarrollo y desencadenar el impulso para el crecimiento.
"Para estimular la innovación, los gobiernos deben crear un ambiente favorable a través de la reforma estructural", indicó Cao.
La reforma estructural también se discutió durante la cumbre del G20.
En el Proyecto G20 sobre Crecimiento Innovador se identificaron nueve áreas prioritarias para la reforma estructural: la promoción de la apertura del comercio e inversión; el avance de la reforma del mercado laboral; logros y habilidades educativos; impulso de la innovación; mejoramiento de la infraestructura; promoción de la reforma fiscal; fomento de la competencia y de un ambiente propicio; mejoramiento y fortalecimiento del sistema financiero; impulso de la sostenibilidad ambiental, y promoción del crecimiento inclusivo.
Además, los miembros del G20 aprobaron 48 principios directrices para esas áreas prioritarias. Adicionalmente, se aprobó una serie común de indicadores clave, incluyendo política y elementos de resultados, para ayudar a monitorizar y evaluar el progreso y la efectividad de las medidas de reforma estructural puestos en práctica por los miembros del G20, así como su capacidad para enfrentar los desafíos estructurales.
"Con base en las nueve áreas prioritarias, los diferentes países pueden elegir sus prioridades de acuerdo con sus propias condiciones nacionales", explicó Huang Wei.
"Los indicadores evalúan el desempeño económico de los países en diferentes aspectos, lo cual impulsará a los países a crear medidas de reforma efectivas", mencionó. El sistema probablemente dará resultados a finales de este año, agregó.
