BRUSELAS, 5 sep (Xinhua) -- La determinación y el liderazgo conjunto que China y Estados Unidos han mostrado en el marco de la Cumbre del Grupo de los Veinte (G20) respecto a la lucha contra el cambio climático ha obtenido el aplauso de expertos mundiales, que han pedido a la Unión Europea (UE) que siga su senda.
En una reunión en vísperas de la Cumbre del G20 entre el presidente chino, Xi Jinping, su homólogo estadounidense, Barack Obama, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tanto China como Estados Unidos ratificaron formalmente el acuerdo de París sobre cambio climático.
En opinión de algunos expertos medioambientales, es hora de que los países europeos sigan su ejemplo.
El 12 de diciembre de 2015, tras unas negociaciones duras y prolongadas, los representantes climáticos de las 196 partes de la conferencia de la ONU sobre cambio climático firmaron en París un pacto que pretende resolver el alza de la temperatura causada principalmente por las emisiones de dióxido de carbono.
"Los países deben ahora reaccionar al firme llamamiento del G20 para incorporse al acuerdo de París y ratificarlo lo más pronto posible, de manera que el tratado pueda entrar en vigor este año", dijo Jennifer Morgan, directora ejecutiva de Greenpaece Internacional.
Además, en nombre de Greenpeace, instó a Alemania, próximo presidente de turno del G20, a seguir el ejemplo durante el año anterior a su presidencia para demostrar al mundo que está dispuesta a transformar su economía hacia una con emisiones cero, así como a realizar las inversiones necesarias para lograrlo.
China y Estados Unidos, las dos mayores economías del mundo, representan el 39 por ciento de las emisiones globales de gases contaminantes. El acuerdo de París necesita ser ratificado al menos por 55 países que sumen a su vez el 55 por ciento de las emisiones mundiales.
Celia Gautier, asesora sobre política internacional y UE en Climate Action Network, afirmó que Francia puede desempeñar un papel activo en los meses venideros para convencer a otros países del G20 de que hagan obligatorio el informe de riesgo climático para todas las inversiones e introduzcan pruebas de esfuerzo climático para las empresas.
"Francia puede confiar en su propia experiencia, pues hizo obligatoria la comunicación y los informes sobre riesgo climático en 2015. Además, debería unirse a Estados Unidos, China, Alemania y otros en la reforma y proceso de revisión de su apoyo público a los combustibles fósiles, y eliminar los subsidios nocivos para 2020", explicó Gautier.
Entre tanto, Ruth Davis, de la organización Third Generation Environmentalism (E3G), con sede en Londres, aseguró que es el momento perfecto para que (la primera ministra) Theresa May muestre que el Reino Unido no se quedará atrás, en términos económicos y diplomáticos, ante esta nueva realidad.
"Además de impulsar la ratificación por parte del Reino Unido del acuerdo de París, la prioridad de su agenda debe ser confirmar una fecha para cerrar las centrales eléctricas que funcionan con carbón y establecer una estrategia industrial ambiciosa que ayude a las empresas británicas a aprovechar las ventajas de la rápida expansión de los mercados de tecnología ambiental", dijo.