MANILA, 5 sep (Xinhua) -- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, declaró hoy que Estados Unidos no tiene ninguna autoridad moral para darle lecciones sobre derechos humanos, y advirtió que no permitirá que ningún país interfiera en los asuntos internos de Filipinas.
Ésa fue la reacción de Duterte ante la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presente el asunto de los presuntos asesinatos extrajudiciales en Filipinas durante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y en reuniones relacionadas que tendrán lugar esta semana en Vientiane, Laos.
"No quiero buscar pelea con Obama pero naturalmente no me presentaré como alguien obligado con alguien más", declaró Duterte en una conferencia de prensa en la ciudad de Dávao en el sur de Filipinas antes de dirigirse a Laos.
El presidente también criticó a Estados Unidos por su historial de derechos humanos en el pasado, cuando colonizó Filipinas.
Obama debe ser cuidadoso sobre los asuntos que presentará en la cumbre.
Duterte ha recibido críticas por el creciente número de muertos en supuestos asesinatos relacionados con drogas ilícitas.
Sin embargo, indicó que la campaña contra las drogas ilícitas continuará a pesar de las críticas.
Mientras tanto, el ejército y la policía continúan investigando la mortal explosión que sacudió la ciudad de Dávao, lugar de origen del presidente, el viernes por la noche. El ataque cobró la vida de 14 personas y dejó heridas a unas 70.
Duterte prometió mantenerse firme en el combate contra el terrorismo.
