LA HABANA, 12 ago (Xinhua) -- La selección cubana de judo, que aspiraba a conquistar al menos una medalla de oro en el torneo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Brasil, se marchó con sinsabores pues el pronóstico resultó inalcanzable.
El certamen de judo, concluido este viernes en la Arena Carioca 2, contó con la participación de 390 competidores - 237 hombres y 153 mujeres -, de 136 naciones y regiones.
Para la escuadra cubana de nueve atletas clasificados, la meta era conquistar "un oro y un bronce", sin descartar "sorpresas", según había adelantado el presidente de la federación nacional de la disciplina, Rafael Manso.
Previo a los Juegos, la escuadra antillana desarrolló un extenso proceso de entrenamiento en la altura en México, una base de adiestramiento en Japón y dos semanas en Salvador de Bahía (Brasil), con el objetivo de poner a sus integrantes en las mejores condiciones posibles para luchar por medallas.
Las principales esperanzas de alcanzar un metal áureo estaban depositadas en Idalys Ortiz, de más de 78 kilogramos, monarca olímpica en Londres 2012 y bronce en Breijing 2008.
Incluso, la también bicampeona mundial de Río de Janeiro 2013 y Cheliabinsk 2014 figuraba entre las siete posibles coronas de la delegación deportiva cubana - de 124 atletas en 18 deportes - en la cita de la ciudad carioca.
Y aunque la fornida judoca ganó de forma convincente tres combates y llegó a su segunda final olímpica consecutiva, cayó en la pelea decisiva ante la francesa Emilie Andeol, que se adjudicó la victoria por ippon en regla de oro.
Su presea de plata resultó la única del equipo cubano, que llevó a otros tres representantes a discutir medallas pero se quedaron con los deseos de escalar el podio de premiaciones y tuvieron que conformarse con un quinto lugar en sus respectivas divisiones.
Primero fue Dayaris Mestre en los 48 kilos, luego Yalennis Castillo (78), plata olímpica en la capital china, y por último Alex García, de más de 100 kg.
Otra esperanza frustrada fue Asley González (90), plata olímpica hace cuatro años y oro en el Mundial de Río, que en su segundo combate se comportó muy cauteloso frente al mongol Otgonbaatar Lkhagvasuren y fue penalizado con cuatro shidos.
Al igual que González, sus coequiperos Maricet Espinosa (63), Magdiel Estrada (73), Iván Silva (81) y José Armenteros (100) quedaron lejos de las medallas.
La cosecha de Cuba quedó por debajo del oro y dos platas conquistadas en Beijing, válidas para el quinto lugar por detrás de Rusia, Francia, Sudcorea y Japón, algo que hará reflexionar a los entrenadores Justo Noda (m) y Armando Padrón (f) de cara a próximos eventos multideportivos.
En la historia olímpica, el judo cubano marcha a la cabeza de Latinoamérica en esta disciplina y acumula seis cetros desde Montreal 1976, por intermedio de Héctor Rodríguez, Odalys Revé, Driulis González, Legna Verdecia, Sibelis Veranes e Idalys Ortiz.
Para Japón, con tres oro, una plata y ocho bronce, Rusia (2-0-1) y Francia (2-0-0), las palmas por liderar la justa recién concluida en los tatamis de Río 2016.
