ENTEBBE, Uganda, 20 jul (Xinhua) -- El gobierno chino envió el martes de regreso a casa para ser enterrados los restos de sus dos miembros de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU fallecidos en los últimos enfrentamientos en el conflictivo Sudán del Sur.
Los cuerpos del cabo Li Lei, de 22 años, y el sargento mayor Yang Shupeng (33), quienes murieron durante los enfrentamientos entre las tropas gubernamentales del presidente Salva Kiir y las fuerzas leales al vicepresidente Riek Machar en la capital Juba, fueron transportados a casa en un avión chárter enviado especialmente por el presidente chino, Xi Jinping, la semana pasada.
El general de división Su Guanghui, director interino de la Oficinas de Asuntos del Mantenimiento de la Paz del Ministerio de Defensa Nacional de China, quien encabezó la delegación para la evacuación de los cadáveres de los oficiales fallecidos y otros oficiales militares realizaron un desfile y saludaron a los cuerpos mientras eran subidos al avión que los trasladaría a Beijing.
El Boeing 737 con los féretros de los oficiales fallecidos, cubiertos con la bandera china, partió del Aeropuerto Internacional de Entebbe, unos 40 kilómetros al sur de la capital nacional, Kampala, ante la sombría mirada del embajador chino en Uganda, Zhao Yali, y varios ciudadanos chinos que viven en el país africano.
"El avión chárter especial despegará con los restos de nuestros dos soldados. Ellos sacrificaron sus vidas en la misión de mantenimiento de la paz en Juba. Los sentimos mucho", dijo Zhao.
"Debo decir que, junto a todas las naciones del mundo amantes de la paz, debemos intentar juntos, trabajar juntos para salvaguardar la paz y la estabilidad globales. Siempre los recordaremos (a los oficiales fallecidos)", agregó.
Los dos oficiales chinos murieron y otros cuatro resultaron heridos después que un proyectil de mortero impactara el vehículo blindado en que se trasladaba el grupo alrededor del complejo de la ONU mientras continuaban los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y antigubernamentales en Juba.
Los cadáveres de los dos oficiales fueron enviados por avión el viernes pasado a Uganda y preservados en la morgue del Hospital Nacional de Referencia de Mugalo, en Kampala, esperando a su viaje final a casa.
Wu Le y Yao Daoxiang, dos miembros de la misión de mantenimiento de la paz que se estaban recuperando en el Hospital Nakasero, hospital de nivel tres de la ONU en Kampala, acompañaron y escoltaron a sus camaradas fallecidos de vuelta a casa.
Por su parte, Chen Ying y Huo Yahui, quienes resultaron gravemente heridos en el ataque, fueron trasladados el sábado pasado a Beijing a bordo de un avión de rescate médico especial enviado por el Ejército chino para la realización de tratamientos y operaciones de urgencia.
La ONU manifestó que al menos 300 personas murieron y más de 10.000 abandonaron sus hogares después del estallido de la violencia en Juba.
Pese a que un frágil alto el fuego se mantiene desde el lunes, la ONU ha advertido sobre la posibilidad de nuevos enfrentamientos en Juba.