WASHINGTON, 15 jul (Xinhua) -- El Congreso de Estados Unidos dio a conocer hoy un documento clasificado durante mucho tiempo que ofrece detalles específicos sobre los posibles vínculos entre el gobierno saudí y algunos sospechosos de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Las autoridades estadounidenses enfatizaron durante mucho tiempo que el documento de 28 páginas, cuyo contenido no fue verificado de forma independiente cuando fue compilado, es un resumen informativo para una investigación más profunda y no una conclusión verificada.
El documento de 28 páginas con pocos elementos borrados, que es parte del informe de investigación del Congreso de 838 páginas sobre los ataques publicado en 2002, detalla los presuntos vínculos y contactos entre algunos de los secuestradores del 11 de septiembre y los saudíes durante su estadía en Estados Unidos.
"Durante su estancia en Estados Unidos, algunos de los secuestradores de los ataques del 11 de septiembre tuvieron contacto con, y recibieron apoyo y ayuda de, individuos que podrían estar vinculados con el gobierno saudí", indicó el documento recientemente desclasificado.
"Existe información, principalmente de fuentes del FBI (Oficina Federal de Investigación), en el sentido de que al menos dos de estos individuos eran, de acuerdo con algunas personas, oficiales de inteligencia saudíes", indicó el documento antes de reconocer que ni la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ni el FBI "pudieron identificar de manera definitiva el grado hasta el cual el apoyo, en caso de existir, fue de carácter fortuito o deliberado".
Momentos antes de dar a conocer el documento, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que el documento no confirma ninguna evidencia de complicidad saudí.
"Confirmará lo que hemos estado diciendo durante mucho tiempo", dijo Earnest en la conferencia de prensa diaria. "No existe evidencia de que el gobierno saudí como institución o de que importantes funcionarios saudíes de manera individual hayan financiado a Al Qaeda".
Por otra parte, Arabia Saudí dio hoy la bienvenida a la publicación del documento de 28 páginas y señaló que la publicación de los contenidos antes clasificados "aclarará, de una vez por todas, cualquier duda o sospecha aún existente" sobre la participación de Arabia Saudí en los ataques.
"Desde 2002, la Comisión del 11 de septiembre y varias agencias gubernamentales, incluyendo la CIA y el FBI, han investigado el contenido de las '28 páginas' y han confirmado que ni el gobierno saudí, ni importantes funcionarios saudíes, ni ninguna persona actuando en nombre del gobierno saudí brindó apoyo o aliento alguno estos ataques", indicó en una declaración Abdullah al-Saud, embajador de Arabia Saudí en Estados Unidos.