HOUSTON, 12 jul (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió hoy a los manifestantes, la policía y el público mantener abierto su corazón y dejar sus prejuicios para abordar el racismo y la violencia en el país.
En un funeral realizado hoy en la ciudad texana de Dallas para rendir homenaje a los cinco policías asesinados el jueves por el veterano del ejército Micah Johnson, Obama lamentó la inundación de armas en las ciudades y la desconfianza crónica y flagrante entre la policía y los ciudadanos.
Los cinco policías fueron emboscados y asesinados por Johnson, quien estaba triste por la muerte de dos afroamericanos a manos de la policía en los estados de Luisiana y Minnesota, Estados Unidos, al final de una protesta pacífica organizada por la red Black Lives Matter (las vidas negras importan).
Obama pidió al país enfrentar el racismo y apoyar a los estadounidenses comunes y corrientes.
El presidente alentó a la policía y al público a reconocer y enfrentar las consecuencias del racismo institucional arraigado, además de exigir respeto a la policía y al papel que desempeña.
Obama describió el asesinato de policías como un acto de violencia demente y como odio racial y expresó su solidaridad con los que ven la policía con sospecha y con quienes consideran a los manifestantes opositores a la policía como revoltosos e irrespetuosos.
Para aquellos que se sienten ofendidos con el mensaje de Black Lives Matter, el presidente pidió a las personas abrir su corazón. "Seguramente podemos escuchar el dolor de la familia de Alton Sterling", dijo Obama refiriéndose al afroamericano asesinado por la policía en Baton Rouge, Luisiana.
Obama dijo que las relaciones raciales han mejorado drásticamente durante su vida y añadió que los que niegan esto deshonran los conflictos que ayudaron a lograr tales avances.
"Sin embargo, sabemos que persisten los prejuicios. Lo sabemos. No tachemos a los manifestantes de alborotadores o paranoicos", dijo Obama.