BEIJING, 4 jul (Xinhua) -- En un momento en que se han elevado las tensiones en el Mar Meridional de China, Washington y sus aliados han lanzado campañas de publicidad en contra de China, usando repetidamente la etiqueta de "matón" para referirse a China y sus actividades en la región.
Sin embargo, esta infundada acusación ha sido refutada por expertos, quienes destacaron el hecho de que China nunca ha empleado la intimidación contra ningún país en las disputas del Mar Meridional de China. Por el contrario, ha ejercido la máxima contención posible sobre este tema.
CHINA: NO UN MATON, SINO UNA VICTIMA
"China nunca ha intimidado a los demandantes más pequeños sobre el tema del Mar Meridional de China", opinó Xu Liping, miembro del Instituto Nacional de Estrategia Internacional de la Academia de Ciencias Sociales de China.
"Por el contrario, busca defender su soberanía a través de las leyes internacionales y otras relacionadas", enfatizó.
Asimismo destacó que, en lugar de ser un matón, China es realmente la mayor víctima en las disputas del Mar Meridional de China.
"China nunca ha recurrido a la fuerza para cambiar el statu quo internacional, y su construcción de infraestructura ha tenido lugar en sus propias islas en lugar de apropiarse de otras", indicó Xu.
Como han planteado muchos expertos, China siempre ha seguido la senda de la solución pacífica de las disputas territoriales a través de las negociaciones. Beijing ha tratado el tema del Mar Meridional de China de una manera constructiva, manteniendo siempre abierta la puerta al diálogo.
No obstante, sin previo aviso o intercambios, Filipinas presentó un arbitraje internacional sobre sus disputas con China.
"La intervención del tribunal en este caso solo complicará e internacionalizará el tema del Mar Meridional de China, lo que conducirá a una flagrante traición a la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China (DOC) firmada por China y los 10 Estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en 2002", consideró Xu.
Desde el inicio del arbitraje a principios de 2013 en el Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya, Manila ha cerrado las puertas a las negociaciones y emprendido una serie de acciones provocadoras que han violado los legítimos derechos e intereses de China.
Solo en marzo, Filipinas permitió a EEUU tener acceso militar a cinco bases localizadas cerca de las aguas disputadas con China bajo el renovado pacto de defensa con Washington. También arrendó aviones militares de Japón y obtuvo cazas y radares de vigilancia de Corea del Sur.
Según el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, aviones militares filipinos violaron flagrantemente el espacio aéreo sobre los arrecifes de las Islas Nansha de China más de 50 veces, solo en 2015.
"¿Es así como un país grande intimida a los más pequeños? ¿O es al revés?", expresó Wang en febrero durante una visita a Washington.
En interés de la paz y la estabilidad de la región, China ha ejercido la máxima contención, pero nadie debería dudar de la voluntad de China de salvaguardar sus intereses fundamentales.
"China nunca intimidará a los países pequeños, pero de ninguna manera toleraremos que un país pequeño se invente excusas y dañe los intereses de China", manifestó un portavoz del Ministerio de Exteriores chino.
EEUU: UNA MANO INVISIBLE DETRAS DEL MAR MERIDIONAL DE CHINA
En los reportajes de algunos medios de comunicación occidentales sobre el tema del Mar Meridional de China, China siempre ha sido descrito como un imperio revuelto que "intimida" a los países más pequeños, "militarizando" el Mar Meridional de China, saboteando "la libertad de navegación" y desafiando la ley internacional.
La intención detrás de tal campaña de publicidad consiste en convertir a China en el chivo expiatorio por la tensa situación en la región del Mar Meridional de China, indicaron algunos expertos, quienes apuntaron el hecho de que EEUU, en un sentido muy real, ha sido la mano invisible detrás de la creciente tensión en el Mar Meridional de China.
La intensificación de la tensión en dicha región no es un incidente aislado, sino un resultado de la política estadounidense de "pivotar hacia Asia", dijo Peter Li, profesor asociado de la Universidad de Houston-Downtown, en una reciente entrevista con Xinhua.
"Para Estados Unidos, Asia Oriental ocupa, en particular, una posición estratégica en la política exterior norteamericana. Pero, tenemos que entender que la política exterior norteamericana ha estado siempre basada en un cálculo astuto de los intereses estadounidenses", aseveró el profesor.
"Por ejemplo, en 1947, fue EEUU quien ayudó al gobierno chino a recuperar las islas del Mar Meridional de China. Sin embargo, hoy al parecer ha cambiado su posición, basándose en una nueva comprensión de la situación en Asia Oriental y la creciente pujanza china, lo cual transmite un claro mensaje a los países que tienen disputas territoriales con China, como es el caso de Filipinas", señaló.
El proceso de fortalecer las existentes relaciones ha dado a entender aparentemente a Manila que sus acciones en el Mar Meridional de China son apoyadas por Estados Unidos.
Promover la alianza con sus aliados en la región, fortalecer nuevas relaciones con los países de la ASEAN y consolidar los actuales lazos de seguridad sirven al objetivo estratégico de Washington de neutralizar la posición de Beijing en la región, dijo Li.
"Para Estados Unidos, China podría verse involucrada en conflictos prolongados, teniendo así que desviar recursos para la preparación militar, lo que afectaría a la vida del pueblo", comentó.
Según el profesor, las acciones navales de EEUU en la región han transmitido un mensaje claro a las partes implicadas en la disputa: Washington tiene una posición contraria a China.
"En mi opinión, tomar partido en el conflicto del Mar Meridional de China beneficia y perjudica a los objetivos de EEUU", apuntó.
Por su parte, Shannon Ebrahim, conocida comentarista sudafricana, escribió en un artículo que mientras uno más se adentra en la realidad del tema del Mar Meridional de China, más claro ve que Estados Unidos de hecho piensa que tiene derecho a manipular la dinámica regional en el patio trasero de China para rodearla como una superpotencia en ascenso.
"En un sentido muy real, Estados Unidos ha sido la mano invisible detrás de la creciente tensión en el Mar Meridional de China, realizando ejercicios navales conjuntos con demandantes, orquestando incidentes de confrontación con buques navales chinos e incluso dando un reconocimiento parcial al cambio de nombre unilateral por parte de Filipinas del Mar Meridional de China por el Mar Occidental de Filipinas", escribió Ebrahim en el artículo publicado a finales de mayo en el diario The Star.
En cuanto a las inquietudes estadounidenses sobre la libertad de navegación, Ebrahim dijo que "China está igualmente comprometida con este principio y nunca ha intentado por ningún medio obstaculizar la navegación comercial".
"En este caso, China tiene al derecho internacional de su lado", apostilló.
"Pese a los intentos de los países vecinos para invadir las islas y apoderarse de ellas, China tiene pruebas de su soberanía sobre estas, la cual data de varios siglos", concluyó Ebrahim.