Por Luis Alberto Sierra G.
PANAMA, 25 jun (Xinhua) -- La Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que será uno de los protagonistas mañana en la inauguración de la ampliación de la vía acuática, confía en que la obra permita seguir capeando el temporal de los altibajos comerciales causados por la crisis económica mundial.
Así lo aseguró en entrevista con Xinhua la vicepresidente ejecutiva de ingeniería y administración del programa de ampliación del Canal de Panamá, Ilya Espino de Marotta, quien explicó que el propósito es mantener el desempeño desde 2008 hasta la fecha, sin impacto realmente en los ingresos.
Lo único que identificó como preocupante son los descuentos que el Canal de Suez está dando ahora a sus clientes. "Como que quieren que no se vengan para acá, pero tenemos más de 160 reservaciones -de tránsito- por lo que pienso que vamos por buen camino", agregó.
Desde la óptica de la funcionaria, quien estudió ingeniería marina, el manejo de este punto de navegación entre el Atlántico y el Pacífico no cambiará con el inicio de las operaciones de la estructura ampliada, cuya inversión hasta el momento se calcula en unos 5.430 millones de dólares.
Explicó que será como cuando se tiene una autopista y se agrega un nuevo carril.
Admitió, eso sí, que si se llegara a construir un canal interoceánico por Nicaragua sería una competencia para el Canal de Panamá.
No obstante, apuntó, los responsables del proyecto nicaragüense hablaron primero de un costo de la obra de 40.000 millones de dólares que luego se subió a 50.000 millones, aunque por la experiencia panameña se piensa que el Canal de Nicaragua requeriría realmente una inversión de entre 70.000 y 90.000 millones de dólares.
En este sentido, explicó que ese canal sería de una vía y tendría 270 kilómetros de largo, mientras que el de Panamá cuenta con tres vías y tiene unos 80 kilómetros de largo.
Espino de Marotta dijo no imaginar los peajes que se tendrían que cobrar por el canal nicaragüense para ser competencia del panameño, pero admitió que se está estudiando el tema y lo que se está haciendo en otras partes, "manteniendo los ojos abiertos".
A su juicio, uno de los retos de ingeniería más importantes que tuvieron las obras de expansión fue la colocación del cemento en su punto exacto, además del sistema hidráulico. En términos tecnológicos, añadió, lo más avanzado en la nueva estructura es el uso de las tinas de ahorro de agua y el sistema de control.
La ACP ha reconocido como el momento más difícil de la obra el conflicto debido al reclamo por supuestos sobrecostes en la ejecución de unos 1.600 millones de dólares en la ejecución por parte del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), responsable de la construcción del tercer juego de esclusas, el principal componente de la obra.
Para la ACP el problema ha sido que algunos de los costos argumentados por el contratista no eran sustentables, por lo que ha sido necesario ir a otras instancias para resolver las diferencias, lo que obligó varias veces a reducir el ritmo e incluso detener los trabajos.
La ampliación debía haber concluido en octubre de 2014, pero debido a los atrasos, que fueron solventados a través de acuerdos y compromisos entre las partes, la inauguración será mañana, con el primer tránsito por el canal del portacontenedores Andronikos de la naviera China Cosco Shipping Corporation Limited, que ganó ese derecho en un sorteo realizado hace unos días.
La obra estuvo también detenida debido al incremento salarial demandado por parte del Sindicato Unico de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) de Panamá.
La nueva estructura atenderá buques de hasta 14.000 TEUS -unidad de medida de contenedores de 20 pies- y la ACP espera ingresos adicionales de entre 400 y 500 millones de dólares con esta inversión, que fue financiada con un período de gracia de 10 años, en los que sólo se pagan intereses, y de 10 años para amortizar la deuda.
La ampliación es vista como una esperanza de crecimiento económico y de desarrollo de otras actividades en este país de cerca de cuatro millones de habitantes, que ha estado en los últimos años entre las tres naciones con mayor crecimiento económico en América Latina y el Caribe, pero que sigue teniendo en la desigualdad entre ricos y pobres su talón de Aquiles.
Para el administrador del Canal de Panamá, Jorge Luis Quijano, con la ampliación habrá oportunidades en el transporte de granos, contenedores y gas licuado a través de este "atajo" para navegar entre el Atlántico y el Pacífico que maneja el 10,5 por ciento del movimiento en toneladas de grano a nivel mundial y el 5,5 por ciento del volumen de contenedores.
Maritza Valdés, una panameña que trabaja en labores de limpieza, considera positiva la ampliación para el crecimiento del país, aunque no cree que la obra en sí vaya a significar un beneficio para los más pobres, por lo que más allá del beneficio a la industria marítima, será clave el manejo futuro de los recursos adicionales que se generen.