Por Juan Manuel Nievas
BUENOS AIRES, 24 jun (Xinhua) -- La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), a la que perteneció durante 43 años, es un proceso irreversible, pero ajeno a América del Sur, dijo hoy el analista internacional Jorge Castro.
Castro estimó, en entrevista con Xinhua, que el voto a favor de abandonar el bloque estuvo vinculado a la "reacción de los trabajadores industriales británicos que rechazan la mano de obra extranjera, sobre todo de Europa Oriental".
"Hubo un quiebre entre el electorado laborista y su partido", estimó el experto, titular del Instituto de Planeamiento Estratégico, para quien la votación del jueves deja en evidencia "el grado de insatisfacción en los sectores populares de Gran Bretaña".
El resultado genera un proceso "irreversible, un nuevo punto de partida, un cambio histórico que se da en el mayor proceso de integración regional ocurrido en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial, como lo es la Unión Europea", dijo el experto.
Castro advirtió que "la libra esterlina ha perdido más del 20 por ciento de su valor en las últimas 48 horas. La Ciudad de Londres, el mayor centro financiero del mundo después de Wall Street, está afectado".
Al abordar las consecuencias en la región de la salida del Reino Unido de la UE, el analista dijo: "Lo que sucede nos es ajeno, en el sentido de que América del Sur no se realiza más con la Unión Europea, ni con Estados Unidos. Se vincula con la región asiática, en particular con China".
Con las votos de las 382 estaciones electorales escrutados, la jefa de conteo de la Comisión Electoral anunció que unos 17,4 millones de británicos votaron a favor del "Brexit" (British exit), frente a 16,1 millones que lo hicieron por permanecer en la UE.
La participación se situó en un 72,2 por ciento.
Sin embargo, el proceso de salida no empezará inmediatamente y tomará mucho tiempo, según informaron los medios de comunicación locales.
Los resultados finales mostraron que Escocia e Irlanda del Norte votaron a favor de permanecer en la UE, mientras que Gales e Inglaterra se inclinaron por la salida.
El primer ministro británico, David Cameron, que lideró la campaña en favor de la permanencia en la UE, anunció poco después de darse a conocer los resultados que dimitiría de aquí a octubre.
Por su lado, Guillermo Makin, un académico argentino radicado en Gran Bretaña e investigador en el Centro Latinoamericano de la Universidad de Cambridge, dijo a Radio El Mundo que "no hay nada parecido desde la Segunda Guerra Mundial, porque afecta a todo".
"No sólo a la política británica, la partidaria, a los mercados, sino también las relaciones comerciales del Reino con la Unión Europea", observó.
Makin recordó que "el divorcio de la UE llevaría alrededor de dos años, pero negociar estos tratados, multifacéticos, insumirá un proceso que podría durar hasta 10 años según los expertos".
"Haré todo lo que pueda como primer ministro para pilotar este barco en las próximas semanas y meses, pero no creo que sea el capitán adecuado para llevar al país a su próximo destino", dijo Cameron a los medios frente a su oficina en Downing Street.
Cameron dejó a su sucesor la decisión de invocar el artículo 50, que establece los procedimientos exigidos para que un miembro de la UE deje de serlo.
Reino Unido se ha convertido en el primer país en salir del bloque en sus 60 años de historia, tras décadas de dudas sobre el objetivo europeo de crear una unión política más estrecha.
Los mercados financieros se desplomaron por el temor a que el "Brexit" golpee la economía y la estabilidad social en la quinta economía del mundo.