MEXICO, 20 jun (Xinhua) -- La fiscalía del sureño estado mexicano de Oaxaca informó el lunes que suman ocho personas muertas por los choques entre policías y simpatizantes de la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), registrados la víspera durante el desalojo de una protesta en una autopista.
El fiscal general estatal, Joaquín Carrillo, dijo que siete personas murieron por impactos de armas de fuego y una más porque le estalló un artefacto explosivo que manipulaba durante los hechos, ocurridos sobre la autopista Puebla-Oaxaca, a la altura de la comunidad de Nochixtlán.
Las autoridades habían fijado previamente el saldo en seis personas fallecidas, todas simpatizantes de los maestros de la Sección 22 de la CNTE, el ala disidente del gremio magisterial, que desde el 13 de junio mantenían bloqueada la autopista que conecta a Oaxaca, capital del estado, con la Ciudad de México.
Un equipo especial de fiscales y forenses investiga los hechos para determinar si las víctimas fatales murieron a consecuencia de disparos efectuados por policías o por hombres armados escondidos en casas y cerros aledaños, agregó Carrillo.
El fiscal de Oaxaca habló en una rueda de prensa en la Secretaría de Gobernación (ministerio del Interior) en la capital del país, en la que también intervinieron el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, y el jefe de la Policía Estatal, Jorge Ruiz, ambas corporaciones responsables del operativo de desalojo.
Los dos mandos policiales coincidieron en que los choques vinieron después de que personas hasta ahora no identificadas dispararon armas de fuego y lanzaron artefactos explosivos a los 800 efectivos antimotines desplegados, luego de que éstos habían liberado el camino tras un diálogo con los dirigentes de los manifestantes.
"Las corporaciones fueron siendo agredidas directamente por grupos radicales que, de manera indiscriminada, arrojaron cohetones, petardos, y nos fueron reportados de manera indistinta lesionados por arma de fuego", dijo Galindo, que insistió en que, hasta ese momento, los policías desplegados no portaban armas de fuego.
Posteriormente, en una segunda rueda de prensa, el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, sostuvo que la situación será revisada de forma exhaustiva, puntual y transparente, tras calificarla de extraordinaria y grave por el saldo de muertos y heridos.
"Toda la información recabada habrá de ser proporcionada de manera puntual y transparente a la sociedad", dijo el responsable de la política interior del país, quien se reunió por varias horas en su despacho con el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué.
El ministro señaló que la Policía Federal intervino a petición del gobierno de Oaxaca, estado que tras una semana de vivir bloqueos efectuados por la CNTE o sus simpatizantes en distintas carreteras comenzaba a padecer desabasto de víveres, combustibles, medicinas e incluso dinero en efectivo.
Osorio Chong aseguró que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, instruyó a que se trabaje con el gobierno estatal para encontrar vías de solución para que se recupere la normalidad.
"El gobierno de la República tiene la plena disposición de ofrecer los canales institucionales para resolver la situación que acontece en el estado de Oaxaca. Sólo por la vía de la legalidad, sólo por esta vía, es posible construir acuerdos y ejercer derechos", subrayó el funcionario federal.
Por su parte, el gobernador de Oaxaca acusó que organizaciones sociales aprovechan el movimiento de los maestros para radicalizar las protestas, durante las cuales al paso de los días han sido robados 60 autobuses y camiones para ser incendiados en los caminos.
Cué dijo que los hechos registrados en la gresca en la autopista que atraviesa Nochixtlán son "inaceptables" y no pueden ser permitidos.
La CNTE retomó protestas en Oaxaca y otros estados del país a partir del 15 de mayo para exigir al gobierno federal la derogación de la reforma educativa promulgada en 2013, la cual, según acusa, vulnera sus derechos laborales.
Sin embargo, la Sección 22 incrementó sus manifestaciones en Oaxaca a partir del 13 de junio, luego de que su líder, Rubén Núñez, fue aprehendido y encarcelado bajo acusación de la Fiscalía Federal de que lavó dinero obtenido mediante ilegales comisiones recibidas por la venta de servicios a crédito a sus agremiados.