MEXICO, 20 jun (Xinhua) -- La Policía Federal informó hoy que busca a los hombres que atacaron con armas de fuego y bombas molotov a sus oficiales la víspera, durante el desalojo de una protesta en una autopista del estado de Oaxaca (sur).
El comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo, dijo que sus oficiales fueron emboscados después de que liberaron el bloqueo que maestros disidentes y simpatizantes de su movimiento mantuvieron por siete días en la autopista Puebla-Oaxaca, a la altura de la comunidad de Nochixtlán.
El ataque a los policías derivó en enfrentamientos, los cuales dejaron seis muertos y 108 heridos, entre ellos 55 policías federales y estatales, ocho de ellos por disparos de arma de fuego, según los reportes proporcionados por el gobierno del estado de Oaxaca.
"Ya tengo gente trabajando para identificar a las personas. Va a ser muy importante trabajar en las identidades y proceder a detener", sostuvo el comisionado general en entrevista al Grupo Radio Fórmula.
Galindo afirmó que los maestros, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el ala disidente el gremio magisterial, retiraron el bloqueo a las 8:00 horas locales (13:00 GMT) del domingo tras un diálogo con los mandos del agrupamiento de oficiales antimotín que fueron desplegados.
Sin embargo, tres horas después unas 2.000 personas rodearon a los oficiales que permanecieron en el lugar para evitar un nuevo bloqueo, entre éstas hombres armados que dispararon y otros que lanzaron bombas "molotov" (incendiarias) y cohetones, aseguró Galindo.
El comisionado explicó que hasta ese momento los oficiales sólo portaban equipo antimotín, pero ante la agresión llegaron refuerzos de las policías federal y estatal armados.
"Hay un cambio radical de escenario. Vivimos prácticamente una emboscada, una situación totalmente diferente Ya no es una manifestación, ya no es un escenario ordinario de desalojo. En ningún momento tiene características usuales donde tiene que ver el ciudadano pidiendo ejercer su derecho de protesta", explicó.
Los forenses estudian los cuerpos para determinar el tipo de armas de fuego que les causaron las heridas mortales, porque los atacantes también dispararon contra manifestantes, agregó el comisionado de la Policía Federal.
El bloqueo en esa autopista continúa este lunes por parte de manifestantes, como parte de las movilizaciones convocadas por la CNTE desde el 13 de junio en el estado para protestar contra la reforma educativa y la aprehensión de su líder estatal Rubén Núñez.
Galindo descartó que los atacantes fueran maestros disidentes y dijo que hasta ahora no los han identificado, aunque sospechan que son miembros de organizaciones sociales radicales que simpatizan con la CNTE.
Por su parte, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, señaló que los seis hombres que fallecieron no eran miembros de la CNTE y los identificó como dos comerciantes, un campesino, un estudiante, un empleado y un regidor de la municipalidad de Apazco, quienes se encontraban en la protesta.
En entrevista para el noticiario televisivo Primero Noticias, Cué abundó que 21 personas fueron detenidas tras los hechos por presuntamente portar artefactos explosivos, las cuales rinden este lunes su declaración ante fiscales.
El gobernador pidió el apoyo de la Policía Federal para liberar el bloqueo en la autopista efectuado a unos 70 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, capital del estado, debido a que sumaba una semana de interrupciones al tránsito de ciudadanos y al transporte de mercancía.
Maestros afiliados a la sección 22 de la CNTE suspendieron este lunes las clases en varias escuelas de la ciudad de Oaxaca en protesta por los hechos, en tanto que sus líderes en el estado demandaron la renuncia del gobernador y del secretario (ministro) de Educación Pública federal, Aurelio Nuño.
El representante de la dirigencia en Oaxaca, Juan García, dijo en conferencia de prensa que, según sus propios reportes, ocho personas murieron en la gresca y 22 se encuentran desaparecidas.
También acusó a las autoridades por la infiltración de hombres armados en sus manifestaciones para justificar el despliegue policial en contra de las protestas, las cuales anunció que continuarán.