Por Zhao Hui y Chen Weihua
BEIJING, 13 jun (Xinhua) -- La presidenta brasileña Dilma Rousseff cumple hoy un mes apartada del cargo debido a la suspensión de 180 días dictada por el Senado, ocasión que ha aprovechado el presidente interino, Michel Temer, para alterar la estrategia diplomática del país y dejar de priorizar las relaciones con los BRICS.
Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica conforman el grupo de los BRICS (en inglés, "ladrillos"), cuya "solidez" ha sido cuestionada debido a la recesión económica que sufren alguno de sus miembros y a la incertidumbre política que vive Brasil, país que hasta ahora ha sido uno de sus principales motores.
Los analistas chinos consideran que el país sudamericano podría convertirse en un peso de los países occidentales para contrarrestar la influencia de los BRICS en la gobernanza económica global, y de esta forma, se arriesgaría la eficacia de los mecanismos que tiene el grupo.
VIRAJE POLITICO BRASILEÑO
Desde el establecimiento del mecanismo de cooperación de los BRIC en 2009 (antes de la adhesión de Sudáfrica en 2010), Brasil siempre ha dado prioridad a sus relaciones con los miembros del grupo en el marco de la cooperación Sur-Sur, situación que no está manteniendo el gobierno interino.
El nuevo canciller brasileño, José Serra, anunció poco después de la instauración del gobierno provisional que los principales focos de la "nueva política exterior" son Argentina y México, dentro de la región, y Estados Unidos y la Unión Europea (UE), fuera de ella.
En el caso de los BRICS, Serra se limitó a apuntar que Brasil se esforzará por aprovechar "las oportunidades que ofrece", pero siempre con el comercio y las inversiones mutuas como principales objetivos, y sin utilizar los términos "prioridad" y "cooperación estratégica" de Rousseff.
El director ejecutivo del Centro de Estudios Brasileños del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China, Zhou Zhiwei, señaló que, a diferencia de las prioridades que estaba prestando el gobierno de Rousseff a los países en vías de desarrollo, el de Temer busca establecer "un nuevo equilibrio entre los países desarrollados y en vías de desarrollo".
En concreto, Temer intentará fortalecer las relación con Estados Unidos y Europa a fin de conseguir que reconozcan la legitimidad del gobierno interino, y por lo tanto, se verá obligado a mantener distancia con los miembros de BRICS para evitar disgustar a Washington.
¿MUERTE DEL BRICS?
Acuñado por el economista de Goldman Sachs Jim O'Neill en 2001, el concepto BRIC captó por primera vez la atención de todo el mundo por su gran potencial de crecimiento económico y contribución global.
En 2006, Goldman lanzó el fondo BRIC, que llegó a su récord máximo en 2010 gracias al brillante comportamiento económico de Brasil, Rusia, la India y China, en un momento en el que más de un 60 por ciento del crecimiento mundial se debía a la contribución de estos países.
Sin embargo, a causa del desplome de los precios internacionales de las materias primas y el efecto derrame negativo de las medidas de flexibilización cuantitativa de los países desarrollados, la situación de los BRICS empeoró e incluso Rusia y Brasil se hundieron en la recesión.
Como una de las consecuencias, Goldman anunció el término del fondo en noviembre de 2015, cuando los bienes se contrajeron en un 88 por ciento con respecto a su máximo de 2010, lo cual fue aprovechado por algunos medios occidentales para inferir la "muerte del BRICS".
Zhou enfatizó que estas deducciones resultan exageradas e irrazonables, porque las turbulencias actuales y los ajustes en el nuevo ciclo económicos no modificarán las ventajas demográficas y comerciales que tienen los países BRICS, sino que al contrario, el desfavorable ambiente exterior podría suscitar una mayor voluntad de cooperación dentro del grupo.
Por su parte, Shen Yi, director del Centro de Estudios sobre el BRICS de la Universidad china de Fudan, constató que el grupo ya va más allá del concepto creado por Goldman y ha constituido una plataforma que utilizan los países emergentes para buscar más voz en el sistema económico global.
"No importa cómo se desarrolle la economía individual de cada país del BRICS, este mecanismo de cooperación tiene ya una existencia objetiva, y continuará dedicándose a mejorar la gobernanza mundial", concluyó.
MEJORAMIENTO CONSTITUCIONAL
En julio de 2014, los líderes de las naciones BRICS acordaron en la ciudad brasileña de Fortaleza fundar un banco de desarrollo y un fondo de reservas de emergencia. Este intento de aumentar la independencia financiera de los países en vías de desarrollo fue tachado por ciertos medios occidentales como una provocación contra el actual orden financiero global.
En abril de este año, el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS anunció la primera partida de préstamos valorados en 811 millones de dólares, para apoyar proyectos de energías renovables en China, Brasil, la India y Sudáfrica.
En este momento de primeros frutos concretos del mecanismo, la incertidumbre política que vive Brasil podría causar la retracción de su política exterior y terminaría con una menor participación en los asuntos del grupo, advirtió Zhou.
"Con miras a disminuir los posibles impactos negativos, los miembros deben reforzar los lazos económicos y aprovechar mecanismos como el Nuevo Banco de Desarrollo y el fondo de reservas de emergencia, para fomentar la cohesión y la interdependencia de cara a enfrentar los desafíos comúnes", dijo.
Por su parte, Shen instó a los cinco BRICS a aunar esfuerzos para construir un mercado común, reforzar el fondo de reservas de emergencia y establecer el mecanismo de préstamos contracíclicos a largo plazo, procesos en los que China puede desempeñar un papel importante, por ejemplo aportando fuentes de financiación.
"China puede desempeñar un rol creativo en la facilitación del comercio y la inversión dentro del BRICS, utilizando sus ventajas en los sectores financieros y productivos para activar el ciclo interno del grupo, que aún tiene mucho espacio por explorar", recalcó.