WASHINGTON, 11 jun (Xinhua) -- La medida unilateral filipina de buscar arbitraje para la disputa sobre el Mar Meridional de China perjudicará la posibilidad de una resolución pacífica de la cuestión a través de negociaciones, dijo en una entrevista a Xinhua un experto estadounidense.
China ha querido resolver el tema mediante negociaciones, pero Filipinas, con el apoyo de Estados Unidos, consideró que podía "jugar duro" llevando la disputa a un tribunal de arbitraje, afirmó William Jones, jefe de la oficina de Washington de la revista estadounidense "Executive Intelligence Review".
"Normalmente, el arbitraje se utiliza cuando las dos partes no consiguen negociar con éxito un problema. Sin embargo, (la acción de Manila) no responde en absoluto a este caso, porque, en la práctica, no habido negociaciones entre Filipinas y China sobre el asunto", afirmó Jones.
China ha dicho que no aceptará el arbitraje ni participará en él, una postura para la cual, según argumentó Jones, tiene "razones legítimas" de acuerdo con la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho en el Mar (Convemar).
En su análisis sobre las intenciones que están detrás de la acción filipina, Jones apuntó que Manila estimó que, fuese cual fuese el dictamen de la corte de arbitraje, el proceso en sí mismo le daría cierto margen para hacer valer sus reclamaciones en el Mar Meridional de China.
Por su parte, apuntó, Estados Unidos puede utilizar el arbitraje como medio de limitar las reclamaciones territoriales chinas y reforzar a sus aliados, en un momento en el que "el crecimiento de China, especialmente su crecimiento marítimo, se ve como una amenaza por al menos buena parte de las élites estadounidenses".
"Ambos obtienen cierta ventaja a la hora de intentar acotar las reclamaciones territoriales legítimas, creo yo, de China", explicó el experto, para quien las demandas históricas de Beijing en la región del Mar Meridional de China "no pueden ser realmente refutadas".
Así mismo, Jones denunció el apoyo de Estados Unidos al arbitraje pues, argumentó, contradice su postura de no tomar partido en el asunto.
Estados Unidos "ha tomado en efecto partido" al animar a Filipinas a reivindicar sus reclamaciones "de manera mucho más enérgica, haciendo así más difícil conseguir negociaciones pacíficas", explicó.
"La intervención, y en realidad el papel de Estados Unidos, se ha convertido en la parte más agresiva (del asunto del Mar Meridional de China)", esgrimió.
En el transcurso de la entrevista, Jones rebatió también la alegación de que China ha militarizado la región con su reclamación y sus proyectos de construcción.
"Si contamos los buques y travesías realizados por EEUU y por sus navíos aliados en la región, creo que toda la militarización está realmente en la parte de Estados Unidos", subrayó.
Añadió que la libertad de navegación en la región nunca ha estado amenazada y que "definitivamente no lo ha estado por los chinos".
"El comercio chino depende mucho de la libertad de navegación en el Mar Meridional de China para conseguir lo que necesita a fin de sustentar a su población. Por eso, no tienen razón alguna para amenazarla", culminó.