BEIJING, 1 jun (Xinhua) -- China planea lanzar otros cinco satélites durante los próximos cinco años como parte de su programa de ciencia espacial, que se está expandiendo muy rápidamente, informó hoy miércoles un científico de alto rango.
Los cinco satélites, incluido uno de la misión conjunta sino-europea conocido como SMILE, se centrarán en la observación de la actividad solar y su impacto sobre el medio ambiente de la Tierra y el clima espacial, el análisis del reciclaje de agua y la exploración de agujeros negros, según Wu Ji, director del Centro Nacional de Ciencia Espacial, dependiente de la Academia de Ciencias de China.
Los científicos esperan que los satélites logren importantes progresos en los ámbitos mencionados, agregó Wu.
De los cinco satélites, SMILE, acrónimo de "Solar wind Magnetosphere Ionosphere Link Explorer" (Explorador del Enlace Viento Solar Magnetosfera Ionosfera), se pondrá en órbita en 2021. El satélite está diseñado para estudiar los efectos del Sol en el medio ambiente de la Tierra y el clima espacial a través de la creación de imágenes de las interacciones entre los vientos solares y la magnetosfera terrestre con tecnología de rayos X y ultravioleta.
MIT, el explorador del acoplamiento magnetosfera-ionosfera-termosfera, investigará el origen de los iones de flujo ascendente y su sistema de aceleración y pretende descubrir el mecanismo clave para el enganche entre la magnetosfera, la ionosfera y la termosfera.
WCOM, siglas de Water Cycle Observation Mission (Misión de Observación del Ciclo del Agua), constituye un intento de comprender mejor el ciclo del agua de la Tierra mediante la toma de medidas simultáneas y rápidas de parámetros clave tales como la humedad del suelo, la salinidad del océano y la evaporación de la superficie oceánica.
Los otros dos satélites son el Observatorio Solar Avanzado Espacial (ASO-S, siglas en inglés) y la Sonda Einstein. El primero ayudará a que los científicos comprendan la causalidad entre los campos magnéticos, las fulguraciones solares y las eyecciones de masa coronal, mientras que el segundo tiene la tarea de descubrir agujeros negros durmientes en todas las densidades de masa astrofísicas y otros objetos compactos a través de regímenes transitorios de alta energía.
El ASO-S es el primer satélite de exploración solar de China, y pondrá fin a la historia de dependencia de la nación de datos de observación solar de otros países.
Aunque las misiones suenan muy ajenas a la gente común, Wu Ji insistió en que son de enorme importancia para la ciencia espacial y la mejora de las condiciones de vida.
"Todos estos proyectos fueron seleccionados de acuerdo con su importancia científica por comités liderados por científicos en un esfuerzo por dar salida a su potencial innovador", finalizó Wu.