RIO DE JANEIRO, 28 may (Xinhua) -- El expresidente de Brasil José Sarney (1985-1990) aseguró que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva (2003-201) está arrepentido de haber elegido a Dilma Rousseff (2011-2016) para sucederle en el cargo y lo calificó de "error".
"El (Lula) llorando. Y era lo que iba a contar. Me dijo que el único arrepentimiento que él tiene es haber elegido a Dilma. Que es el único error y el más grave de todos", dijo Sarney en una conversación filtrada a la prensa en la que hablaba por teléfono con el exsenador Sergio Machado.
Dilma Rousseff fue apartada del cargo el pasado día 12 por parte del Senado, acusada de irregularidades fiscales, y deberá ser sometida ahora a un juicio que podría costarle la destitución del cargo, por el que fue reelegida en 2014 y con validez hasta el 1 de enero de 2019. Rousseff fue elegida personalmente por Lula para reemplazarlo en el cargo.
Machado, expresidente de Transpetro (subsidiaria de Petrobras) y uno de los acusados de haberse beneficiado de la gigantesca red de corrupción en Petrobras, grabó varias conversaciones que tuvo con líderes políticos y las filtró a la prensa.
Además de Sarney, también fueron divulgadas conversaciones con el senador y ministro de Planeamiento Romero Jucá, quien dimitió el mismo día en el que fueron publicadas, y el presidente del Senado, Renan Calheiros.
Tanto Sarney como Jucá y Calheiros son miembros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), liderado por el presidente interino de Brasil, Michel Temer.
El mismo Temer sale mencionado en la nueva filtración, en la que Machado le asegura a Sarney que apoyó al parecer de forma irregular y por pedido del actual jefe de Estado a Gabriel Chalita, secretario municipal de Educación en Sao Paulo, a la candidatura para la Alcaldía de la mayor ciudad brasileña en 2012.
El escándalo de corrupción en Petrobras ya ha mandado a la cárcel a decenas de ejecutivos de importantes empresas constructoras que sobrevaloraban contratos y tiene bajo su mira a más de un centenar de políticos, incluyendo a los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, ambos del PMDB.
Tras conocerse el audio, el Instituto Lula, que comanda el expresidente, calificó de "asquerosa" la conversación, mientras que Dilma Rousseff y el propio José Sarney aseguraron que no la comentarían.