RIO DE JANEIRO, 16 may (Xinhua) -- La presidenta apartada del cargo de Brasil, Dilma Rousseff, condenó hoy la respuesta del gobierno interino de Michel Temer a los países latinoamericanos que criticaron la suspensión de su mandato, así como a la Unasur.
En un comunicado escrito en su perfil de la red social Facebook, Rousseff aseguró que "la reacción de los gobiernos extranjeros y de importantes sectores de la opinión pública, entre ellos el Secretario General de la OEA (la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro), expresa la indignación internacional delante de la farsa jurídica aquí montada", en alusión a la decisión del Senado de apartarla del cargo el jueves pasado.
Según Rousseff, los gobiernos y "pueblos" de Latinoamérica están "preocupados" con las amenazas que el Canciller ya ha lanzado y "con su disposición de establecer acuerdos económicos y comerciales profundamente lesivos al interés nacional".
En el texto, la presidenta suspendida afirmó que el nuevo gobierno no tiene "autoridad política o moral para invocar el principio de soberanía".
El gobierno interino de Michel Temer asumió el jueves después de que el Senado votara apartar y abrirle un juicio a la presidenta Dilma Rousseff, acusada de irregularidades fiscales en los balances de 2014 y 2015.
Rousseff continuará apartada del cargo durante 180 días, período en el que el Senado juzgará si la destituye por irregularidades fiscales al maquillar los resultados de 2014 y 2015. Si el Senado la absuelve, Rousseff asumirá nuevamente el mandato, pero si es condenada, Michel Temer completará el mandato, que vence el 1 de enero de 2019
