Por Luis Brito
MEXICO, 27 may (Xinhua) -- Los gobiernos de América Latina y el Caribe deben apostar por invertir en innovación, como llave para el crecimiento económico y no aspirar a conseguirlo mediante políticas de liberalización, dijo a Xinhua la economista italiana Mariana Mazzucato.
Mazzucato, profesora de Economía de la Innovación de la Universidad de Sussex, en Reino Unido, afirmó que los Estados tienen que dejar a un lado el miedo al déficit y asumir un rol protagónico en el gasto para la investigación de tecnología y financiamiento de productos innovadores.
"Queremos una economía más verde y una economía más innovadora, pero la pregunta es si realmente tenemos actores públicos valientes para jugar el rol como el que se jugó en la revolución de las tecnologías de la información", afirmó Mazzucato, una de las pensadoras más relevantes sobre innovación.
La economista participó en el 36 periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo de Naciones Unidas (ONU), realizado en la Ciudad de México (capital).
Explicó que los gobiernos podrían ir de la mano con el sector privado para compartir la inversión del proceso de innovación.
"Hay que encontrar el camino para que (los sectores) público y privado inviertan juntos y lleguen a acuerdos. Acuerdos saludables, acuerdos simbióticos, no acuerdos parasitarios", dijo la también integrante del Consejo de Economistas en Innovación del Foro Económico Mundial.
El popular teléfono iPhone de la firma Apple es una muestra exitosa de inversión estatal en innovación, porque los componentes que lo hacen inteligente, como internet, sistema GPS, pantalla táctil e incluso Siri, fueron con contribuciones de agencias oficiales de Estados Unidos, expuso la académica.
"Silicon Valley fue el resultado de masivas cantidades de inversiones públicas descentralizadas a través de toda la cadena de innovación con muchos tipos de actores", mencionó.
China es otro ejemplo de que la inversión reditúa porque su banco de desarrollo financia a compañías que han despuntado por su innovadora tecnología, señaló la experta, que antes ha postulado que es falso que los gobiernos deban intervenir lo menos posible en la economía y limitarse sólo a corregir fallas del mercado.
"Una de las razones por las que China está interesada en esta conversación sobre innovación, es porque es parte de su estrategia macroeconómica. La innovación es la llave para su política de crecimiento", agregó.
"En cambio, en América Latina se habla de crecimiento pero se piensa que se puede llegar a él sólo mediante la liberalización, por ejemplo. Tal vez tengan una política de innovación, pero no como llave a la política de crecimiento y así no funciona", enfatizó la economista.
Mazzucato aclaró que el gasto no rinde frutos inmediatos y que es clave que bancos o instancias de desarrollo sean pacientes y establezcan estrategias de financiamiento de largo plazo para lograr un sistema nacional de innovación.
"El desarrollo de investigación es extremadamente importante y la innovación no es lineal. No puedes invertir en desarrollo de investigación y esperar que se transforme por sí misma en innovación porque hay procesos", advirtió la autora del libro "Estado emprendedor: mitos del sector público frente al privado".
La economista dijo que la inversión en innovación tampoco puede confundirse con el financiamiento privado para emprendedores, conocido como "venture capital", porque se trata de un mecanismo que busca retornos en el corto plazo.
La entrevistada calificó como visionaria e importante la propuesta que la CEPAL presentó a los países, para que el desarrollo llegue mediante un cambio estructural que detone el conocimiento en la producción, pondere la inclusión social y proteja el medio ambiente.
La economista consideró que será duro que las naciones de la región consigan los objetivos planteados por la instancia de la ONU con las políticas que mantienen en la actualidad.
"El documento 'Horizontes 2030' de CEPAL es muy visionario y extremadamente importante, pero con las limitaciones actuales que muchos países de América Latina tienen en términos de esta obsesión por los déficits, será muy duro", dijo la economista.
