BRASILIA, 19 may (Xinhua) -- El suspendido presidente de la Cámara de Diputados de Brasil del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Eduardo Cunha, declaró hoy ante el Consejo de Etica del cuerpo Legislativo que no es dueño de cuentas en el exterior y que pedirá la anulación del proceso en su contra.
En su primera aparición desde que fue separado del cargo de diputado por el Supremo Tribunal Federal (STF) el pasado 5 de mayo, Cunha rechazó acusaciones en el sentido de que utilizó sus prerrogativas para atrasar el proceso en su contra.
Aseguró que no tiene cuentas ni inversiones en el exterior a su nombre, al argumentar fondos a nombre de "truts" (concentraciones), es decir, administrados por terceros.
Cunha es juzgado por quiebra del decoro parlamentario, tras haber asegurado a inicios del año pasado a sus colegas no poseer cuentas bancarias en Suiza, lo que luego fue desmentido por autoridades de ese país.
"No detento cuenta ni patrimonio que en aquel momento estuviese bajo mi propiedad. No hay obtención de cualquier tipo de prueba que muestre que el 'trust' signifique la propiedad de la existencia (de) mi patrimonio", señaló.
Agregó: "Considerar eso como una cuenta bancaria, igual a una cuenta que cualquiera firma un cheque y saca, o el banco atiende a su orden, es una comparación absurda".
Aseguró que el "trust" no tuvo el objetivo de esconder su patrimonio, para lo cual "habría seguido algunos ejemplos y hubiese constituido una fundación", en alusión a denuncias en ese sentido contra el senador del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), Aecio Neves.
Cunha afirmó que el proceso en su contra en el Consejo de Etica es consecuencia de sus posiciones políticas.
De acuerdo con las denuncias, el político mantiene supuestamente cuentas secretas en Suiza con cerca de 2,4 millones de dólares no declarados.
Documentos enviados por la Justicia suiza reforzaron las sospechas de la participación de Cunha en un esquema de sobornos en la empresa estatal Petróleo Brasileño Sociedad Anónima (Petrobras), investigada a su vez por el Ministerio Público Federal.
En abril pasado, un empresario declaró en la Comisión de Etica que Cunha recibió 5,1 millones de dólares en sobornos para facilitar la contratación de dos buques de exploración para la petrolera.
El 5 de mayo, el STF suspendió a Cunha de su mandato en atención a un pedido del fiscal general Rodrigo Janot de tomar medidas inmediatas "para proteger el orden público" contra los abusos del presidente de la Cámara de Diputados.
Cunha fue quien autorizó en diciembre pasado la apertura del proceso de "impeachment" (juicio político) contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
La defensa de la mandataria suspendida alegó que el "impeachment" fue una "venganza política" por la negativa del Partido de los Trabajadores (PT) de dar sus votos en la Comisión de Etica para permitir la absolución de Cunha.
