El presidente en funciones de Brasil, Michel Temer, realizó su primer discurso público tras asumir el cargo esta mañana, y pidió "confianza" al país para sacarlo de la crisis económica y política que vive, prometiendo "un gobierno de salvación nacional".(Xinhua/AGENCIA ESTADO)
RIO DE JANEIRO, 12 may (Xinhua) -- El presidente en funciones de Brasil, Michel Temer, realizó su primer discurso público tras asumir el cargo esta mañana, y pidió "confianza" al país para sacarlo de la crisis económica y política que vive, prometiendo "un gobierno de salvación nacional".
"Reitero que es urgente pacificar la nación, Brasil; es urgente hacer un gobierno de salvación nacional, con los partidos políticos, liderazgos y entidades organizadas, y el pueblo brasileño cediendo su colaboración para salir de la grave crisis en la que nos encontramos", aseguró Temer.
En un discurso en el Palacio presidencial de Planalto, acompañado de todo su gobierno, Temer pidió "confianza en la vitalidad de nuestra democracia, confianza en la recuperación de la economía, en los potenciales del país, en sus instituciones sociales y políticas, y en la capacidad de que unidos podremos enfrentar los grandes desafíos del momento, que es de gran dificultad".
"Diálogo es el primer paso para enfrentar los desafíos y garantizar la retomada del crecimiento. Nadie tiene las mejores recetas para las reformas que necesitamos realizar, pero nosotros, el gobierno, el Parlamento, la sociedad (...) juntos las encontraremos", agregó.
Temer, quien se quedó sin voz en medio de su discurso, resaltó la necesidad de rescatar la credibilidad de Brasil en el mercado internacional "para que los empresarios y los trabajadores se entusiasmen y retomen sus inversiones y empleos".
El que ha sido vicepresidente del país durante los últimos cinco años, salió al paso de las criticas del Partido de los Trabajadores (PT) y aliados de que cortaría los programas sociales del gobierno.
"Todos sabemos que Brasil es un país pobre y reafirmo, con letras mayúsculas, que mantendremos los programas sociales (...) son proyectos que fueron un éxito y, por lo tanto, tendrán su gestión mejorada". Con ello, Temer quiere acabar "con el hábito de que al asumir el gobierno, hay que destruir lo que fue hecho. Hay que prestigiar lo que se hizo bien y mejorarlo", dijo Temer.
El presidente interino avanzó que quiere "incentivar acuerdos público-privados" para "generar empleo en el país".
"Sabemos que el Estado no puede hacerlo todo, depende de los sectores productivos, empleadores y trabajadores. Estos dos polos crearán nuestra competitividad. Al Estado le compete cuidar de seguridad, educación, salud (...) los espacios que no pueden salir del espacio público. Los otros, tendrán que hacerse con un acuerdo con la iniciativa privada", comentó.
Temer dio un guiño a los mercados al expresar el "compromiso" de su gobierno para hacer reformas en su pesada maquinaria pública. "Ya eliminamos varios ministerios de la máquina pública, y al mismo tiempo no pararemos, por aquí, ya estamos encomendando estudios para eliminar cargos comisionados y funciones gratificadas desnecesarias".
"Hay que tener más eficiencia en los gastos públicos, algo que no ha merecido hasta ahora la mayor preocupación al Estado. Hay que alcanzar meritocracia y la eficiencia".
"Ninguna de estas reformas alterará los derechos adquiridos por los ciudadanos brasileños. Cuando me digan qué hacer, diré lo que diga el "librito", que es la Constitución Federal", afirmó.
"Hay que refundar los fundamentos de la economía, mejorar el ambiente de negocios para la iniciativa privada, para retomar inversiones y generar empleo y renta, restaurar equilibrio de las cuentas públicas y volver a tener sostenibilidad" económica.
El presidente admitió que "hay materias controvertidas, como la reforma de los trabajadores y de las pensiones. Es una reforma que queremos hacer con el objetivo de pagar pensiones y garantizar empleo, y una búsqueda por una sostenibilidad para el futuro".
Reconoció que "la agenda" a la que se enfrenta "es difícil y complicada, no será fácil. Será analizada por el diálogo y los esfuerzos (...) y será con la comprensión de la sociedad brasileña. Por esto, queremos una base parlamentaria sólida, una base política que permita conversar con la política y la sociedad, trabajar de forma integrada.
En el Congreso están representadas todas las corrientes de la sociedad, todos los votos del país y, por lo tanto, tenemos que gobernar en conjunto", agregó.