Por Edgardo Lugercio
BRASILIA, 10 may (Xinhua) -- Especialistas brasileños prevén que el pleno del Senado aprobará continuar con el proceso de "impeachment" contra la presidenta Dilma Rousseff, quien deberá ser apartada del cargo 180 días, periodo en el cual asumirá la presidencia interina el vicepresidente Michel Temer.
La histórica sesión en la que los senadores podrán admitir el "impeachment" contra la mandataria por irregularidades administrativas está convocada para mañana miércoles.
El quórum necesario para la sesión será de 41 de los 81 senadores (mayoría absoluta), y para que el proceso sea instaurado será necesaria una mayoría simple (la mitad más uno) de los senadores presentes.
Diversos sondeos apuntan a la aprobación con por lo menos 50 votos favorables, al tomar en cuenta declaraciones públicas de los propios legisladores.
Para el politólogo David Fleischer, de la Universidad de Brasilia, no cabe duda de que el "impeachment" será aprobado, pero existen varias interrogantes sobre el nuevo gobierno que puede encabezar Temer.
"La expectativa es que el 'impeachment' va a ganar por más de 50 votos, entre 55 y 56. Temer va a asumir, y todo indica que él va a intentar aprobar rápidamente medidas de austeridad y algunas reformas, para lo cual tendrá que organizar su coalición en el Congreso", dijo el profesor a Xinhua.
Según Fleischer, el nuevo gobierno necesitará convencer a los empresarios y al sector privado de invertir en Brasil, y apostar a una mayor confianza que en el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), para lo cual serán decisivas las negociaciones con los partidos políticos.
El gobierno entrante debe tener su base en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Temer, el Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB) -que debe asumir dos ministerios-, el Partido Socialista Brasileño (PSB), el partido Demócratas (DEM), el Partido Popular Socialista (PPS), el Partido Progresista (PP), el Partido Social Democrático (PSD) y otras fuerzas.
"Tenemos que ver las negociaciones, pero existe la esperanza de que los partidos que impulsaron el 'impeachment' apoyen al gobierno de Temer", señaló.
Entre los partidos con representación parlamentaria, el Partido Comunista de Brasil (PCdoB) y el Partido Laborista Democrático (PDT) quedarán junto al PT en el campo opositor, indicó Fleischer.
Por su parte, el politólogo Murillo de Aragao, presidente de la consultora Arko Advice, prevé que el Senado apruebe la admisibilidad del proceso de "impeachment" para dar lugar al juicio político contra Rousseff.
Según Aragao, Temer deberá enfrentar varios desafíos en el frente político y en la gestión económica.
En primer lugar, tendrá una dura oposición encabezada por el PT, que llevará los movimientos sociales a las calles, acosará al gobierno por medio de una "guerrilla jurídica" y apelará a sus aliados internacionales.
Al mismo tiempo, deberá enfrentar el desafío de la crisis legada por el gobierno de Rousseff con la adopción de medidas
"Sólo existe un camino. Asumir con una agenda de impacto para buscar la credibilidad fiscal perdida y animar a los agentes económicos que, en primera instancia, son generadores de empleo y renta y el país", consideró.
Entre las medidas previstas están los recortes de gastos, reducción de ministerios y de cargos de confianza, una nueva reforma previsional y otras medidas tendientes a reducir de inmediato la deuda pública.
Otro gran desafío será mantener unida la base de apoyo al "impeachment" en la Cámara de Diputados para aprobar la agenda de la salida a la crisis, y montar un gabinete que tenga "credibilidad y fuerza política".
Rousseff, sobre quien no pesan acusaciones de corrupción, es juzgada por firmar decretos presupuestarios sin previsión de recursos en caja y por atrasos en los pagos a los bancos públicos, lo que se conoce en Brasil como "pedaleo fiscal".
La mandataria rechazó la hipótesis de renuncia y se comprometió a luchar para volver al gobierno si la solicitud de juicio político es aceptada.
