BEIJING, 25 abr (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está defendiendo el acuerdo de libre comercio entre su país y la Unión Europea (UE) durante una visita a Alemania, a pesar de que miles de alemanes se echaron a las calles el sábado en rechazo al proyecto.
En una conferencia de prensa celebrada en la ciudad de Hanover, en el norte de Alemania, Obama afirmó que es "indiscutible" que la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés) hará más fuertes y competitivas tanto a la economía estadounidense como a la de la UE, en comparación con otras regiones del mundo.
"Estados Unidos y la Unión Europea necesitan seguir avanzando con la TTIP", enfatizó después de celebrar conversaciones con la canciller alemana, Angela Merkel, en su última visita al país europeo como presidente norteamericano.
Durante su viaje, Obama inauguró una feria de tecnología industrial y se reunió con Merkel y otros líderes europeos.
Sin embargo, la visita del mandatario, que pretendía insuflar ímpetu a los renqueantes esfuerzos para culminar este año el mayor acuerdo comercial del mundo, se ha visto empañada por la marcha y la concentración celebradas a las puertas de la ópera de Hanover.
Una heterogénea coalición de sindicatos, ecologistas y grupos de defensa de los consumidores aseguró que un total de 90.000 personas habían participado en la manifestación. La policía movilizó una gran cantidad de efectivos y situó la asistencia en 35.000 personas.
Los manifestantes ondearon banderas que rezaban "Sí, podemos parar la TTIP", en referencia a un lema utilizado en la primera campaña electoral de Obama.
Una reciente encuesta apuntó que el apoyo ciudadano al acuerdo se había desplomado tanto en Alemania como en EEUU en los últimos años. Entre las preocupaciones de los opositores figuran la disminución de la protección laboral y del consumidor, de los estándares medioambientales, así como el hecho de que las negociaciones se han llevado en secreto.
El respaldo a la TTIP, que crearía la zona de libre comercio más grande del mundo con 800 millones de personas, se ha visto erosionado entre los alemanes y los estadounidenses.
Según una encuesta realizada por la Fundación Bertelsmann de Alemania, uno de cada tres alemanes rechaza ahora la TTIP. Entre los norteamericanos, pese al creciente apoyo al libre comercio en general, solo un 15 por ciento la respalda, una fuerte caída desde más del 50 por ciento de apoyo en 2014.
La gente en la manifestación dijo que la marcha no tenía que ver con un sentimiento antiestadounidense. De hecho, ciudadanos norteamericanos tomaron parte en la protesta, sosteniendo en alto un cartel con el lema "Americans against TTIP".
Obama indicó que las diferencias entre las dos partes se están estrechando y que tiene confianza en que el acuerdo será completado finalmente, aunque no puede anticipar si será ratificado a finales de este año.
Merkel también defendió este domingo el citado acuerdo de libre comercio, argumentando que el pacto beneficiará a la economía de ambas partes del Atlántico.
"Es muy provechoso para permitir crecer a la economía de Europa; es importante para la economía alemana, es importante para la economía europea", señaló Merkel, añadiendo que tanto la UE como Estados Unidos tienen interés en acelerar las negociaciones, que fueron lanzadas en julio de 2013.
Las negociaciones sobre el acuerdo TTIP han continuado desde 2013.
La XIII ronda de las conversaciones EEUU-UE sobre el acuerdo se inició en Nueva York el 25 de abril. Un proyecto del texto completo del acuerdo será publicado antes de finales de este año.