Por Wang Qiang
EL CAIRO/RIAD, 21 abr (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió hoy con líderes de los Estados del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para mejorar los lazos tensos, sin que se hicieran anuncios importantes durante la cumbre.
Obama prometió mantenerse atento de las actividades de desestabilización de Irán en Medio Oriente. El presidente intentó tranquilizar a sus aliados del Golfo después de que las relaciones bilaterales se tensaron por el acuerdo nuclear alcanzado con Irán el año pasado.
"Cuando entablamos negociaciones con Irán sobre el acuerdo nuclear, existía la preocupación de que en cierta medida haríamos caso omiso de otras actividades desestabilizadoras", dijo Obama en la capital saudí durante una breve conferencia de prensa tras reunirse con los líderes del CCG.
El CCG está integrado por Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Arabes Unidos.
En abril de 2015, Irán y seis potencias mundiales, incluyendo a Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania, alcanzaron un acuerdo inicial para limitar las actividades nucleares de Irán durante un período específico a cambio de suspender las sanciones económicas impuestas sobre Irán por su programa nuclear.
Un día antes, los ministros de defensa del CCG y su homólogo de Estados Unidos, Ashton Carter, discutieron la cooperación militar de Riad y los más recientes acontecimientos en Medio Oriente y acordaron realizar patrullajes conjuntos para detener cualquier envío de armas iraníes con destino a Yemen.
Las naciones del Golfo Arabe, Arabia Saudí en particular, han expresado de forma constante su preocupación por la posibilidad de que el acuerdo nuclear alcanzado el año pasado con Irán empodere aún más a la república islámica para que intervenga en los asuntos árabes.
Las tensiones entre Irán y los países del Golfo alcanzaron un nuevo auge en enero cuando Riad y varios de sus aliados sunitas rompieron lazos diplomáticos con Teherán, luego de que una multitud irrumpió en la embajada saudí en respuesta a la ejecución de un prominente clérigo chiita en Arabia Saudí.
Durante la cumbre, Obama y los líderes del CCG también se comprometieron a emprender con urgencia acciones adicionales para intensificar la campaña contra el grupo militante Estado Islámico (EI) y contra Al Qaeda y para reducir las tensiones sectarias y regionales que alimentan la inestabilidad, indicó la Casa Blanca en una declaración.
Es la cuarta visita de Obama al productor de petróleo del Golfo, uno de los aliados más estratégicos de Washington en Medio Oriente, desde que asumió el cargo en 2009.
"El crudo es la base de todo el asunto, dado que el petróleo es muy esencial para Estados Unidos", dijo a Xinhua Hani Khallaf, experto político y ex ministro adjunto de Relaciones Exteriores para Asuntos Arabes de Egipto.
"Los lazos entre Estados Unidos y los países del Golfo permitieron a Washington establecer muchas bases militares en la región", lo que también es una gran ventaja para los estadounidenses, enfatizó Khallaf.
Sin embargo, ningún gran anuncio se realizó durante la cumbre dado que Obama ya es un presidente saliente, dijo Saeed al-Lawindi, investigador político y experto en Relaciones Internacionales del Centro Al-Ahram para Estudios Políticos y Estratégicos de El Cairo.
En una entrevista reciente con The Atlantic, Obama describió a Arabia Saudí y a otros aliados como "free rideres" de la política exterior de Estados Unidos y criticó lo que describió como el financiamiento de la intolerancia religiosa por parte de Riad.
Hace cerca de un año, en mayo de 2015, Obama recibió a los líderes de los países del Golfo en la Casa Blanca y en Camp David, la primera reunión de los países del Golfo después del acuerdo marco para limitar el programa nuclear de Irán.
Con excepción de Kuwait y Qatar, los máximos líderes de cuatro de los seis países miembros del CCG se ausentaron de la cumbre de 2015.