SKOPIE, 24 abr (Xinhua) -- La decisión de cerrar la ruta de los Balcanes alentará a la migración ilegal y a los traficantes, dijo en entrevista con Xinhua la directora de la organización no gubernamental Legis de Macedonia, Mersiha Smailovic.
A causa del cierre de fronteras desde mediados de febrero a lo largo de la ruta balcánica hacia Europa central, un gran número de refugiados sigue varado en países como Grecia y Macedonia. Eso acarreará un mayor tráfico de refugiados.
"El Ministerio del Interior informó que un tren atropelló a un afgano y a su bebé. Tratamos de entender cómo es que tenemos refugiados de países como Afganistán en Macedonia", afirmó. En la ciudad de Gevgelija en el sudeste del país y cerca de la frontera con Grecia, Legis observó a un grupo de refugiados que ingresó ilegalmente de noche a Macedonia a través de las vías del tren, indicó.
Desde entonces, su organización ha ayudado a los migrantes en Macedonia, en especial a quienes están varados en los dos centros de migración desde el cierre de la ruta de los Balcanes. Legis, que empezó a funcionar en octubre de 2014, es muy activa en la ayuda a los migrantes y refugiados que atraviesan Macedonia.
"Mientras que el ministerio y la Cruz Roja se encargan de brindar alimentos, nosotros proporcionamos otro tipo de artículos, de tipo sanitario, tales como shampoo y crema, porque ellos necesitan crema de protección solar, necesitan toallas para poder lavarse. También proporcionamos té porque a ellos les gusta beber té negro", comentó.
Además, los donadores de Legis han proporcionado mesas de ping-pong. "Las colocaremos en los campamentos de refugiados para que puedan aprender a jugar ping-pong", dijo Smailovic.
Como muchos países balcánicos han cerrado sus fronteras a los refugiados, se ha presentado un efecto dominó en el que incluso los refugiados que ingresaron en Macedonia vía Grecia no pueden seguir derecho hacia Alemania, que es el destino de la mayoría de refugiados.
"Alguna veces logramos tener cierta influencia en los refugiados, pero desafortunadamente no conocemos a la gente que los está forzando, que les muestra mapas de donde está abierta la frontera y los pone en riesgo, como cuando cruzaron el río en la aldea Moin", dijo. En el área fronteriza griega de Idomeni, los migrantes tienen panfletos y folletos que les dicen que la ruta será abierta, pero eso no es verdad.
El flujo de migración no se detendrá a menos que se resuelvan los problemas de guerra y pobreza, opinó.
"Se puede detener el flujo si se para la guerra en Siria o si cesa la guerra en Irak y se da estabilidad a Afganistán. Se tiene que atacar la raíz del conflicto, que está en Siria y en esos otros países. La gente está huyendo de Siria a causa de historias desesperadas, está perdiendo a sus hijos, a sus familias", lamentó.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) dijo en 2015 que 1.000.573 de personas llegaron a Europa a través del Mediterráneo, principalmente a Grecia e Italia. Medio millón de ellos son sirios que escapan de la guerra en su país, mientras que los afganos constituyen el 20 por ciento y los iraquíes el 7 por ciento.