TOKIO, 21 abr (Xinhua) -- El primer ministro japonés, Shinzo Abe, realizó este jueves una ofrenda al santuario Yasukuni, símbolo del pasado militarista del país, pese a los reclamos de naciones como Corea del Sur y China para poner fin a dichas actividades provocadoras.
Abe ha ofrecido al santuario árboles de "masakaki" durante sus festivales de primavera y otoño desde que retomó el poder a finales de 2012 y realizó una impopular visita al recinto en diciembre de 2013, causando las enérgicas protestas de China y Corea del Sur.
Estados Unidos también expresó su decepción por la veneración del primer ministro hacia el santuario Yasukuni.
El polémico santuario honra a 14 criminales de guerra japoneses convictos de la Segunda Guerra Mundial, y el Yashukan, museo de propaganda dentro del santuario, no escatima esfuerzos para encubrir las atrocidades cometidas por Japón durante la guerra.
Abe nunca ha evitado que sus ministros del Gabinete y legisladores de su Partido Democrático Liberal rindan homenaje al notorio santuario.
China ha instado a Japón a hacer más para mejorar los lazos bilaterales, deteriorados debido a las acciones unilaterales japonesas en sus disputas territoriales y el revisionismo histórico de Abe.
La ofrenda a Yasukuni es aparentemente un gesto opuesto a la mejora de las relaciones China-Japón, que además continuará perjudicando la confianza mutua entre los dos países.