RIO DE JANEIRO, 13 abr (Xinhua) -- Brasil necesita dos refinerías para evitar el desabastecimiento de combustibles en la próxima década, según un informe divulgado hoy por la entidad nacional reguladora, en el que se apunta que el país importará 1,2 millones de barriles diarios en 2030.
El informe lo presentó la directora general de la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP), Magda Chambriard, quien alertó que si el país supera la grave crisis económica que sufre, necesitará nuevas refinerías para hacer frente a la demanda interna.
"Si tenemos 10 años de crecimiento moderado, tendremos cuestiones importantes para enfrentar en el mercado de combustibles", explicó Chambriard.
El estudio se hizo con la premisa de que Petrobras no construirá las refinerías Premium previstas en el noreste del país, proyectadas para cubrir el déficit y que fueron suspendidas por la situación de la empresa estatal a raíz de las investigaciones en la operación "Lava Jato" (Autolavado) sobre los desvíos de dinero.
El informe se hizo con dos escenarios, para calcular el déficit del mercado nacional de combustibles.
Sin la conclusión del Complejo Petroquímico de Río de Janeiro, Brasil importará 742.000 barriles diarios en 2026 y 1,2 millones en 2030, aunque si finalizan las obras, los números caen a 683.000 barriles por día en 2026 y a 1,142 en 2030.
Brasil importa ahora 323.000 barriles diarios.
Para poder abastecer el país, la ANP sostiene que deben construirse dos refinerías, una en el noreste, en el estado de Maranaho y otra en el estado de Minas Gerais (sureste) para abastecer la región del centro-oeste y parte del sureste.
Otra opción contemplada es la importación de combustible, la cual requiere inversiones para ampliar los puertos y crear reservas estratégicas para evitar el desabastecimiento en caso de problemas en la importación.
"Podemos tener una mezcla (de las dos alternativas)", dijo Chambriard, quien urgió a tomar una decisión este año para que los trabajos concluyan a mediados de la próxima década.