RIO DE JANEIRO, 12 abr (Xinhua) -- El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, aseguró hoy que está preparado para asumir la Presidencia si la actual mandataria, Dilma Rousseff, es destituida del cargo mediante un juicio político que empezará a votarse este fin de semana.
"Si el destino me lleva para esa función (de presidente), con seguridad estaré preparado", aseguró Temer en una entrevsita concedida al diario O Estado de Sao Paulo, en la que dejó claro que si Rousseff no es destituida del cargo, "nada cambiará" y no piensa renunciar a la vicepresidencia.
"Mi convivencia (con Rousseff) será institucional", agregó, y rechazó las acusaciones de "golpista" por parte del gobierno y sectores próximos al Ejecutivo, y dijo que apenas se está defendiendo, y no piensa atacar. "No me gusta usar la palabra golpe, que está siendo muy indebidamente utilizada, políticamente utilizada".
Temer dijo que ya tiene "en la cabeza" las cuestiones que él abordaría luego de asumir la Presidencia en el caso de acabar asumiendo la jefatura del Estado, y que pretende mantener diálogo con todos los partidos y mantener los programas sociales del gobierno.
Rousseff se enfrenta a un juicio político que podría acabar con su destitución, después de que una comisión especial de la Cámara de Diputados aprobara ayer someter el caso al Parlamento.
La Cámara Baja iniciará el viernes una sesión en la que la oposición busca 342 de los 513 votos para que el caso pase al Senado, donde con una mayoría simple favorable, Rousseff sería apartada del cargo durante seis meses, tiempo que Temer asumiría la presidencia y en el que el Senado discutiría la destitución de la mandataria, cuyo mandato termina el 1 de enero de 2019.
Precisamente este martes Rousseff lanzó duras acusaciones contra Temer, al que acusó de ser "uno de los jefes de la conspiración" que, en su opinión, se gesta para intentar recortar su mandato por medio de un juicio político.