NACIONES UNIDAS, 29 mar (Xinhua) -- China está contribuyendo al bienestar común con sus esfuerzos para mejorar la seguridad nuclear tanto nacional como internacional, dijo Khammar Mrabit, director de la Oficina de Seguridad Nuclear del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
China ha dado pasos efectivos para garantizar la seguridad de los materiales nucleares, incluidos los de las plantas de energía nuclear y los centros de investigación médica, así como para proteger a los ciudadanos y el medio ambiente, apuntó.
Mrabit hizo estas consideraciones en una entrevista con Xinhua antes de la cuarta Cumbre de Seguridad Nuclear, que se celebrará de jueves a viernes en Washington y a la que asistirá el presidente chino, Xi Jinping.
La seguridad nuclear significa garantizar que materiales y tecnología nucleares utilizados de forma pacífica no caigan en las manos equivocadas, apuntó el responsable del OIEA.
"La seguridad nuclear es un bien común. Es bueno para todo el mundo, se tenga o no se tenga un programa de energía nuclear", destacó Mrabit. "Hay que proteger a la gente y el medio ambiente de actos malignos y de cualquier cosa que los pueda perjudicar".
Indicó que países como China, que poseen programas de energía nuclear, deben asumir una responsabilidad especial en cuanto a la seguridad nuclear. Al mismo tiempo, pidió a todos los países que usen los recursos radioactivos al mínimo nivel, incluso en el caso de fines médicos.
China, manifestó Mrabit, es un socio muy importante del OIEA y mantiene una saludable cooperación con el organismo nuclear internacional.
Describió como "un gran logro" el recientemente culminado Centro de Excelencia de Seguridad Nuclear de China.
"(El centro) no sólo mejorará la seguridad nuclear sino que apoyará la infraestructura de seguridad nuclear en China y, desde luego, contribuirá ... a mejorar la seguridad nuclear en la región", aseveró.
El OIEA respalda que sus estados miembros, entre ellos China, alcancen estándares de seguridad nuclear, proporcionándoles en algunos casos el apoyo que solicitan y, en otros, asistencia más práctica, indicó.
Mrabit, de nacionalidad marroquí, tiene un doctorado en física nuclear y ha trabajado desde 1986 para el OIEA, centro mundial de cooperación nuclear y parte de las Naciones Unidas. Su sede está en la capital austríaca, Viena, y actualmente cuenta con 168 miembros.
