Por Omar Mendoza
Dos empleados pintan la fachada de la antigua sede de la Cámara de Representantes durante las obras de renovación antes de la visita del presidente Barack EE.UU. de Obama, en La Habana, Cuba, el 15 de marzo de 2016. (Xinhua / Joaquín Hernández)
SANTIAGO, 15 mar (Xinhua) -- La visita de Barack Obama a Cuba es positiva, y en el mediano plazo puede proyectar una política más activa de acercamiento de Estados Unidos hacia la isla y América Latina, afirmó el director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso-Chile), Angel Flisfisch.
"Seguramente Cuba va a insistir en la necesidad de que Estados Unidos ponga fin al bloqueo económico, y ese será el gran tema", dijo Flisfisch en entrevista con Xinhua.
"Obama tiene una visión, que la fijó desde el comienzo de su primer mandato en el 2008, al afirmar que quería dar un giro a la política exterior estadounidense respecto a América Latina, y eso lo ha cumplido más o menos durante sus dos mandatos", explicó.
"Una de las formas de poder cumplir con esa promesa fue la normalización de las relaciones con Cuba", recordó el abogado y politólogo chileno.
Sobre el significado esa postura, Flisfisch reiteró que "es positiva. Más allá de los que piensan los cubano-norteamericanos de Miami, el proceso de transición cubano no cuenta con fuerzas de oposición en la isla".
A su juicio, la visita de Obama a Cuba puede forzara a la precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton, "a adoptar posiciones positivas hacia la isla y no podría echar atrás lo avanzado en las relaciones cubano-estadounidenses", en caso de que resulte elegida en enero de 2017.
"El cambio de política hacia Cuba es positivo y reafirma una política de Estados Unidos distinta, dejando, posiblemente, una herencia a Hillary Clinton y, si hay una buena representación demócrata en la Cámara de Representantes y el Senado, podría significar en el futuro la eliminación del embargo económico", dijo el subsecretario de Relaciones Exteriores.
"Obama volvería a su país y pronunciaría un discurso positivo sobre el fin del embargo y podría pasarle el mando a Hillary Clinton porque, hasta ahora, ella sería la próxima presidenta de Estados Unidos", afirmó.
Dos empleados pintan una fachada de un edificio durante las obras de renovación antes de la visita del presidente Barack EE.UU. de Obama, en La Habana, Cuba, el 15 de marzo de 2016. (Xinhua / Joaquín Hernández)
El director de a Flacso-Chile resaltó la reanudación de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba en diciembre de 2014, porque eliminó del contexto latinoamericano un factor de tensión en las relaciones hemisféricas.
Recordó que en la Cumbre de Las Américas en Trinidad Tobago en 2009, la primera en la cual participó Obama, anunció "por primera vez que una de sus prioridades sería América Latina y todos los países se pronunciaron en contra del bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba".
"Obama quiere pasar a la historia como un líder de un país progresista, no sólo en la política doméstica en su país, sino a nivel internacional", reiteró.
Sobre las perspectivas de las relaciones de Estados Unidos con Cuba, Flisfisch consideró que la economía cubana experimentará transformaciones mayores en los próximos años, situación que va a influir positivamente en la sociedad cubana.
Hasta ahora Cuba no ha tenido la necesidad de enfrentar el problema de la desigualdad social por su modelo igualitario, "pero ahora, con la necesaria apertura y la ampliación de las pequeñas y medianas empresas, tendrá que hacer frente, por ejemplo, al tema habitacional en La Habana y otras ciudades", resaltó.
Respecto a las relaciones de Washington con América Latina, el politólogo chileno comentó que existe un mayor grado de libertad para los países latinoamericanos en término de sus políticas exteriores, por tanto "el gobierno de Obama ha sido bueno para nuestra región".
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