BRASILIA, 4 mar (Xinhua) -- El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva declaró hoy viernes durante casi tres horas en la oficina de la Policía Federal en el aeropuerto de Congonhas, Sao Paulo, sobre el esquema de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Según el diputado Paulo Teixeira, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Lula rindió declaraciones ante dos fiscales en presencia de tres abogados.
Entre los temas abordados, señaló Teixeira, estuvieron las conferencias que el ex presidente concedió después de abandonar el Palacio de Planalto, por las cuales recibió dinero, apuntadas por la Fiscalía como un mecanismo de favorecimiento, y la situación de un sitio en Atibaia y un departamento en Guarujá.
"El testimonio fue tranquilo por el hecho de que él no debe nada, no tiene problemas con la ley", dijo el diputado.
Lula, sin embargo, protestó por la forma en que fue conducido a dar explicaciones, después de haber sido llevado en forma coercitiva a declarar por la policía, que lo fue a buscar a su casa en Sao Bernardo do Campo.
"Se registró que ha atendido a numerosas citaciones policiales y fiscales federales, más de 10, y por lo tanto no era necesario ese tipo de violencia", dijo Teixeira.
"Esta operación ya no tenía sentido jurídico. Bastaba un oficio, que él asistiría. Ya se presentó ante la Policía Federal y el Ministerio Público Federal, en numerosas ocasiones ", agregó el legislador.
Luego de prestar declaración, Da Silva se dirigió a la sede del PT, donde mantuvo una reunión con los dirigentes partidarios.
Luego ofreció una rueda de prensa donde dijo haberse sentido "ofendido" por haber sido llevado por la fuerza, y anunció que a partir de la semana próxima recorrerá el país junto a las organizaciones sociales "para comenzar de nuevo" la lucha por el proyecto del PT.