Los trabajadores estatales participan en una protesta durante el día de una huelga general de 24 horas en Buenos Aires, capital de Argentina, el 24 de febrero de 2016.(Xinhua/Martin Zabala)
BUENOS AIRES, 24 feb (Xinhua) -- Empleados estatales realizaron este miércoles un paro de actividades con movilización en las principales ciudades de Argentina, en rechazo a despidos de agentes de la administración pública dispuestos por el gobierno del presidente Mauricio Macri.
Las movilizaciones coincidieron con la puesta en marcha de un protocolo para protestas callejeras que estableció el gobierno nacional.
Sin embargo, la iniciativa no se cumplió en su totalidad debido a que rige para "piquetes" (cortes al tránsito) en calles y rutas, mientras que las protestas de esta jornada consistieron en marchas callejeras.
Las calles de esta capital presentaron entonces severos trastornos en el tránsito, a lo que se sumó una jornada de 36,1 grados Celsius de temperatura, lo que sumó malestar a quienes debieron circular por los alrededores de la tradicional Plaza de Mayo.
Marcharon empleados nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), así como también agrupaciones de izquierda y otras afines al Frente para la Victoria, el partido que gobernó el país entre 2003 y 2015.
En esos 12 años, la administración nacional decidió "no criminalizar la protesta", paradigma que "cambió", según dijo días atrás la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El protocolo, que se pudo aplicar durante una hora en el cruce de las avenidas Corrientes y Callao, establece que las protestas callejeras deben anunciarse con 24 horas de anticipación y dejar, en todos los casos, al menos un carril libre para el tránsito.
"Hacía mucho tiempo que no veía una movilización tan multitudinaria en Plaza de Mayo. Tanto como en la época del ajuste neoliberal de los años noventa", dijo a esta agencia el estudiante de Periodismo Lisandro Alonso, mientras tomaba fotografías a los manifestantes apostados a lo largo de la avenida Julio A. Roca al 600.
Allí se observaban banderas del Movimiento Socialista de los Trabajadores, del Partido Obrero y las tradicionales pecheras verdes y blancas de ATE.
"No al protocolo, no a criminalizar la protesta", consignaban carteles de manifestantes en la esquina de la calle Bolívar, frente a la Plaza de Mayo.
En ese tradicional paseo convivían, también, banderas de Francia dispuestas por el gobierno nacional ante la llegada del presidente de ese país, Francois Hollande.
"Lo de hoy es una jornada de lucha. Tenemos derecho a manifestarnos", dijo a la prensa local la diputada nacional del MST Myriam Bregman.
Al cabo de la jornada de protesta, el secretario general de ATE, Hugo Godoy, dijo que tomaron parte de ella 50 mil trabajadores, que se movilizaron no sólo en esta Capital, sino también en las principales ciudades del interior del país.
"Más allá de las broncas y de las angustias que estamos padeciendo en cada lugar de trabajo en el Estado nacional, en las provincias o en las municipalidades (alcaldías) porque nos despiden, tenemos que estar felices porque movilizamos 50 mil trabajadores a Plaza de Mayo", sostuvo el dirigente.
"Le decimos al presidente Macri, a los gobernadores y a los intendentes (alcaldes) que no vamos a permitir ningún despido más y que esta capacidad de pelea, de solidaridad, de organización y de unidad se va a multiplicar si no se abren las paritarias, si no se termina con la precariedad laboral, si no se logran aumentos dignos y si no se logra la recuperación de todos los trabajadores despedidos", añadió.
El gobierno de Macri, a cargo de la administración pública desde el 10 de diciembre, cesanteó a unas 6.200 personas y, según dijo ayer el ministro de Modernización del Estado, Andrés Ibarra, se estudian otros 25.000 contratos.
"Podría haber más cesanteados si hay contratos que no cumplen funciones especificas o tienen origen de militancia (política) financiada con dinero público", advirtió Ibarra.
Godoy, en cambio, señaló: "Modernización no son despidos, no son salarios de hambre ni precariedad laboral. Al Estado hay que construirlo más democráticamente, más solidariamente para ponerlo al servicio de las mayorías populares".