Foto del "Casa del Mar" en Shanghai.(Chinanews/Zhang Hengwei)
SHANGHAI, China, 23 feb (Xinhua) -- La demolición de un antiguo burdel militar del ejército japonés usado durante la Segunda Guerra Mundial (IIGM) en Shanghai fue suspendida, informó hoy el gobierno local.
Las autoridades están realizando una evaluación histórica sobre el edificio, dijo a Xinhua un funcionario no identificado del gobierno del distrito de Hongkou.
"Cualquiera que sea el resultado, haremos nuestro mejor esfuerzo para preservar la historia", señaló el funcionario.
El edificio de dos niveles que data de la década de los 20 en algún momento albergó a más de diez familias. Como parte de un proyecto de transformación urbana se decidió demolerlo para la expansión de una escuela y de una carretera.
El escritor Chen Danyan publicó una fotografía a través de WeChat el lunes por la mañana en la que lamentaba la pérdida de tan importante pieza de la historia.
De acuerdo con información de un japonés, identificado como Sakashita, cuyo padre fue oficial durante la IIGM en Shanghai, el edificio se llamaba "Casa del Mar" y era utilizado como "estación de confort" de la Armada japonesa. El hombre ayudó a administrar el burdel entre 1944 y 1945.
Durante los ocho años de la ocupación japonesa de China, unas 200.000 mujeres chinas y muchas otras de la península de Corea, Filipinas e Indonesia fueron convertidas por la fuerza en esclavas sexuales por las tropas japonesas. Muchas de ellas murieron.
Expertos han confirmado que hubo 166 "estaciones de confort" en Shanghai, más de 30 de ellas en el distrito de Hongkou.
Este edificio, que fue inaugurado en 1939, alguna vez albergó a 40 "mujeres de confort" en sus 17 habitaciones, 10 eran originarias de Japón, 10 de Corea y 20 de China.
Reporteros de Xinhua conversaron con algunos miembros ancianos de la comunidad local, quienes aún recuerdan una canción japonesa que decía "Soy una chica de 16 años de Manchuria".
Su Zhiliang, profesor de la Universidad Normal de Shanghai que ha estudiado el tema durante décadas, dijo que "casi todas las víctimas y los residentes cercanos a esas 'estaciones de confort' conocían esta canción", dijo.
Al enterarse de la demolición, Su acudió al edificio y retiró las puertas y los marcos de las ventanas, que fueron descritos en las memorias de Sakashita.
"En el futuro, espero que esas cosas estén en un museo dedicado a esas mujeres", declaró.
Li Jingfang, quien ha vivido cerca del edificio por décadas, comenta que el antiguo burdel recibe muchos visitantes. Muchos de ellos de Japón y de la República de Corea, indicó.
Sin embargo, señaló que el edificio ya no es apto para ser habitado.
En la comunidad de Gongpingli, donde se ubica el edificio, hay más de 200 residentes. "Las casas están derruidas y no tienen baños", dijo Li.
Sin embargo, Su cree que la transformación urbana no necesariamente debe significar demolición. "Lo más importante es que debemos preservar la historia de una ciudad", dijo. "Lo bueno y lo malo".